Reflexión del lunes, 10 de mayo
EVANGELIO
Jn 15,26-16,4a: El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «Cuando venga el Defensor, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.
Os he hablado de esto, para que no tambaleéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.
Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho.»
– «Cuando venga el Defensor, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.
Os he hablado de esto, para que no tambaleéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.
Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho.»
Palabra del Señor
REFLEXION
La festividad de la Virgen de los Desamparados es la segunda fiesta grande de la Pascua valenciana.
La circunstancia actual viene marcada por Covid19, una situación que nos hace ver nuestra fragilidad humana y la necesidad de una esperanza temporal y trascendente. La Virgen de los Desamparados ha sido nuestro refugio y protección. Llevar en nuestra mochila este recurso es una ayuda importante para no sentirnos solos, abandonados, la fe en nuestra madre nos ayuda en el peligro y nos abre a una esperanza completa.
Hoy los sacerdotes recordamos a nuestro patrono San Juan de Ávila, su memoria y consejos para vivir el sacerdocio son muy prácticos, como nos recuerda el oficio de lectura de este día. Solo quiero recordar dos cosas de nuestro patrono, la primera el amor profundo a la Sagrada Escritura, la Palabra de Dios, de la que tenía un conocimiento extraordinario. La segunda, que deriva de la primera, el número de citas bíblicas que acompañaban sus sermones. Un sermón podía durar una hora u hora y media y las citas literales de la Escritura llenaban el tiempo de su sermón y el espacio de sus escritos. A los sacerdotes nos dedica estas palabras entrañables: ”Relicarios somos de Dios, casa de Dios y, a modo de decir, criadores de Dios; a los cuales nombres conviene gran santidad” se refiere fundamentalmente a la celebración de la Eucaristía.
En el evangelio de San Juan Jesús, nos habla del Espíritu de la verdad, que procede del Padre, el dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo. Consoladora la promesa del Señor, en nuestra sociedad europea no vivimos la violencia cruenta contra la fe cristiana, pero sí la indiferencia y por desgracia en otros lugares los cristianos experimentan el martirio.
-Pidamos al Señor, por intercesión de San Juan de Ávila vocaciones al sacerdocio.
-Pidamos al Señor valor para ser testigos valientes de Jesucristo en el mundo.
