Reflexión jueves 1 de octubre
Lectura del santo evangelio según san Lucas (10, 1-12):
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: «Paz a esta casa.» Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: «Está cerca de vosotros el reino de Dios.» Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: «Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el reino de Dios.» Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo.»
Palabra del Señor.
COMENTARIO:
Hoy celebramos Santa Teresa del Niño Jesús. Ha sido una santa que ha tenido mala suerte. Sobre todo, cuando ha pasado a la devoción popular como santa “Teresita” y de lo más que se ha hablado ha sido de su camino de la “infancia espiritual”. Todo sonaba a nubecillas de color rosa con angelotes gordezuelos. Todo parecía un camino de rosas.
Y una reflexión sobre uno de sus textos. Comenta Teresa que a veces se siente como un águila capaz de volar hasta lo más alto, hasta cerca del sol que la ilumina y calienta. Pero que otras veces se siente como un pollo mojado por la lluvia. No ve el sol porque está tapado por las nubes y tiembla de frío. Pero, y aquí viene lo bueno, que incluso en esos momentos de frío y tiritona, sabe que, más allá de las nubes, está el sol. Lo sabe. Lo cree. Y confía. Y cree. Que nos acordemos del pollo mojado y de su fe, en nuestros momentos de frío y hundimiento.
ORACIÓN:
Padre nuestro que estás en el cielo:
Tu Hijo nos recomienda
tener la actitud de un niño
si deseamos entrar en el reino de los cielos.
Te damos gracias por Santa Teresa (o Teresita),
que vivió generosa y confiadamente
el pequeño camino de las bienaventuranzas.
Ya que tienes preferencia por los niños y los humildes
te pedimos que nos des el corazón de un niño
sencillo, sin pretensiones y receptivo al amor,
que confíe y crea en ti y en la gente,
para que lleguemos a ser sabios con tu sabiduría
y crecer hasta la talla perfecta
de Jesucristo nuestro Señor.
REFLEXIÓN:
La santidad de Santa Teresita no se basa en fenómenos extraordinarios. Se basa en «hacer de manera extraordinaria las cosas más ordinarias y corrientes».
Cuesta entender que la vida de Teresa Martín fuera completamente corriente porque para nosotros, Teresa Martín es hoy Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz, conocida en el mundo entero, Patrona universal de las Misiones, Patrona de Francia junto a Santa Juana de Arco, Doctora de la Iglesia, etc. Pero olvidamos que pasó inadvertida para su familia, para su entorno, para el Carmelo e incluso para su padre espiritual. Ciertamente que en Lisieux se comentó que había tenido la audacia de hablar al Papa León XIII en una audiencia en Roma (un periódico nacional se hizo eco de la noticia). También se comentó que había entrado en el Carmelo a los quince años y tres meses. Pero, cuando murió desconocida en un pequeño Carmelo de Provincias, no había más de treinta personas en su entierro en el cementerio de Lisieux. Sin embargo, a su canonización en S. Pedro de Roma asistirán más de 500.000 el 17 de mayo de 1925. ¿Entonces?… Sí, una vida muy ordinaria y muy escondida.
ACTIVIDADES PARA REALIZAR EN FAMILIA:
DESCUBRIMOS A LOS SANTOS: https://youtu.be/SRd9sNGApqI