Reflexión martes 24 de septiembre
Lectura del santo evangelio según san Lucas (8,19-21):
En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermano, pero con el gentío no lograban llegar hasta él. Entonces lo avisaron: «Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.»
Él les contestó: «Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra.»
Palabra del Señor
Reflexión
Jesús nos presenta hoy una distinción entre los que son su madre y sus hermanos de sangre y los que Él considera su madre y sus hermanos. María, su madre, y sus hermanos, que en la mentalidad oriental significa todos los parientes próximos, siguen de cerca a Jesús. Han escuchado que su enseñanza despierta recelos en las autoridades. Como es lógico, quieren protegerlo. El Señor aprovecha para darnos una lección. Él ha venido a constituir una nueva familia, a los que llama “mi madre y mis hermanos”. Son los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen. Ser oyentes de la Palabra nos pone en relación con Jesús. Poner por obra esa Palabra nos constituye en familia suya. Agradezcamos ser parte de esta gran familia y procuremos vivir siempre a la escucha y cumplimiento de la Palabra.