Reflexión miércoles 10 de diciembre
Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,28-30):
EN aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo:
«Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.
Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».
Palabra del Señor
Reflexión
Jesús se hace hombre para convertirse en nuestro maestro. Nos llama a que lo sigamos, especialmente cuando estamos cansados y agobiados, cuando la vida se nos hace cuesta arriba. Se nos propone como maestro para que aprendamos de Él, para que imitemos sus actitudes fundamentales, para que actuemos como Él lo haría en nuestro caso. En primer lugar nos invita a cargar con su yugo que es la cruz. No debemos esquivarla o negarla. Nos llama también a la mansedumbre y a la humildad, como actitudes que nos deben caracterizar. Este es el camino para encontrar nuestro descanso. El Señor viene a nosotros en esa humildad. Nos llama a la contemplación y a la imitación. Que este tiempo sea de verdadera preparación para acogerlo con gozo y recibir todos sus dones.




