16 jul

Reflexión miércoles 16 de julio. Ntra. Sra. del Carmen

Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,25-27):

En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.»

Palabra del Señor

Reflexión

Celebramos hoy la memoria de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo. María es una mujer discreta. Su presencia y sus apariciones en el evangelio son pocas. Pero en todas ellas nos comunica una enseñanza fundamental. Hoy vemos como María con otros parientes de Jesús quieren acercarse a Él. Probablemente ya han oído el malestar que la enseñanza de Jesús está provocando y temen por Él. Querrían protegerlo y evitar males mayores. Cuando anuncian a Jesús que están su madre y sus hermanos, aprovecha para enseñarnos que Él ha venido a establecer un nuevo tipo de relación. El vínculo de la sangre es muy importante, pero es más importante aún el vínculo de la fe. Indirectamente reconoce que la importancia de su madre está no en el hecho de la maternidad, sino en la obediencia y el cumplimiento a la voluntad del Padre. Esa es la clave para que también nosotros seamos de la familia de Jesús.

pastoral

pastoral

Leave a Comment