Reflexión miercoles 7 de octubre
PRIMERA LECTURA
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas 2, 1-2. 7-14.
Hermanos:
Transcurridos catorce años, subí otra vez a Jerusalén en compañía de Bernabé, llevando también a Tito.
Subí por una revelación. Y les expuse el Evangelio que predico entre los gentiles, aunque en privado, a los más cualificados, no fuera que caminara o hubiera caminado en vano.
Todo lo contrario, vieron que se me ha encomendado anunciar el Evangelio a los incircuncisos, lo mismo que a Pedro a los circuncisos, pues el mismo que capacita a Pedro para su misión entre los judíos, me capacita a mí para la mía entre los gentiles; además, reconociendo la gracia que me ha sido otorgada, Santiago, Cefas y Juan, considerados como columnas, nos dieron la mano en señal de comunión a Bernabé y a mí, de modo que nosotros nos dirigiéramos a los gentiles y ellos a los circuncisos.
Solo nos pidieron que nos acordáramos de los pobres, lo cual he procurado cumplir.
Ahora bien, cuando llegó Cefas a Antioquía, tuve que encararme con él, porque era reprensible.
En efecto, antes de que llegaran algunos de parte de Santiago, comía con los gentiles; pero cuando llegaron aquellos, se fue retirando y apartando por miedo a los de la circuncisión.
Los demás judíos comenzaron a simular con él, hasta el punto de que incluso Bernabé se vio arrastrado a su simulación.
Pero cuando vi que no se comportaban correctamente, según la verdad del Evangelio, le dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como los judíos, ¿cómo fuerzas a los gentiles a judaizar?
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL Sal 116, 1. 2 (R∫.: Mc 16, 15)
R∫. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
V∫. Alabad al Señor todas las naciones,
aclamadlo todos los pueblos. R∫.
R∫. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
V∫. Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre. R∫.
R∫. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
ALELUYA Lc 11, 28 R∫.
Aleluya, aleluya, aleluya.
V∫. Habéis recibido un Espíritu de hijos de adopción,
en el que clamamos «¡”Abba”, Padre». R∫.
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11, 1-4
UNA vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
«Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos».
El les dijo:
«Cuando oréis, decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación”».
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El Aleluya de hoy nos dice: Habéis recibido un Espíritu de hijos de adopción, en el que clamamos «¡”Abba”, Padre» .
Esta es la clave: ¡Dios te ama! Dios es tu Padre. El Padre bueno que cuida de ti .
Vivir de la fe es vivir esta relación de amor y de intimidad con Dios: es vivir como hijo de Dios; es haber sido tocado por el amor de Dios y empezar a responder cada día a este amor. Es pasar de conocer a Dios sólo de oídas (como le pasaba a Job), a vivir una relación personal con el Señor, que te ama.
La fe no es una teoría que se conoce, sino una vida que se disfruta.
Y esta relación personal con el Señor hay que cuidarla, y la oración es como la respiración del alma.
Por eso, cada día, necesitas decirle al Señor: Señor, enséñame a orar; enséñame a ser discípulo, enséñame a confiar y a descansar en ti.
Cada día has de pedir el don del Espíritu Santo que es el intercede por nosotros con gemidos inefables, es el que purifica nuestro corazón y nos “conecta” con el Señor. Has de pedirle que avive en ti el don de piedad, que es el que te posibilita vivir como hijo, disfrutando del Padre.
Y el Señor nos enseña el Padre nuestro, que es una oración de petición, y así nos enseña las prioridades de nuestra oración, purifica nuestros deseos y nuestro corazón.
El Padre nuestro, comienza subrayando esta relación de amor y de confianza en Dios , que te ama: ¡ábrele el corazón! ¡Ponlo todo en las manos del Padre!: tus heridas, tus sufrimientos, tus miedos, tus complejos, tus pecados, tus preocupaciones, tus problemas, tus alegrías, tus proyectos, tus deseos…
¡Entrégaselo todo al Señor! ¡Nadie te ama como Él! Y, por el don del Espíritu Santo, dile: ¡hágase tu voluntad! Pídele el poder descansar , confiar.
Si crees, ¡verás la gloria de Dios!.
También decimos Padre nuestro. No puedes llamar a Dios Padre , si no tienes a la Iglesia por madre , si no vives en comunión con la Iglesia y si no amas a los hermanos que el Señor te ha dado como un don .
¡Os daré un corazón nuevo! (cf. Ez 36, 26).
¡Ven Espíritu Santo! (cf. Lc 11, 13).
CANTO
Adorador (Daniel Poli)
https://www.youtube.com/watch?v=uq094H6RC6c&feature=youtu.be
Acción Familiar
Jesús nos enseña a rezar con el “Padre Nuestro”, pero hay muchos tipos de oración. Se puede rezar con los Salmos, con Jaculatorias, el Rosario, etc… Lo importante es en todas ellas sentir la presencia del Señor.
Gesto
- Encender una vela.
- Comienzo: En el nombre del Padre….. (Señal de la Cruz)
- Gesto en Familia:
Compartir en familia qué frase del Padre Nuestro te llama hoy más la atención y porqué.
- Oración final:
Amado Jesús, acudo hoy frente a Tí,
deseando Tu Presencia.
Deseo amarte como Tú me amas.
Que nada me separe nunca de Tí.
Muchos países sufren hoy las agonías de conflictos y guerras.
Inclino mi cabeza y agradezco mi libertad.
Ruego a Dios por todos los prisioneros y cautivos
Me acuerdo de que estoy en tu presencia, Señor.
Me refugiaré en tu Corazón.
Tú eres mi fortaleza en momentos de debilidad.
Tú me consuelas en momentos de dolor.
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo,
Como era en un principio,
Ahora y siempre.
por los siglos de los siglos.
Amén.