EXPERIENCIA OUT-MARIAM MONTES
Mariam Montes, estudiante de enfermería de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, nos cuenta su experiencia Erasmus en Hyvinkää, Finalndia.
“¡Hola! Soy Mariam Montes, estudiante de 3º de enfermería en la UCV.
Tenía claro antes de comenzar la carrera que me quería ir de Erasmus, donde fuese, pero yo me iría.
Pero a la hora de la verdad llegaron los temores y los miedos. Estaba en segundo de carrera y todo el mundo comenzó a solicitar plaza; yo me aferré a que no sabía dónde ir y que no quería arriesgarme, entonces Esther, la coordinadora internacional, me envió un correo cómo último aviso para solicitarlo. Quedé con dos amigos (María Alborch y Xema Sánchez) ese día para ir a la Mascletà, y entre medio de toda la gente y el barullo, lo decidimos, nos íbamos de Erasmus. Pero… ¿dónde?
Quedaban tres plazas en Finlandia, lo solicitamos… y ¡nos aceptaron! Ya era oficial que el trio LaLaLa nos íbamos a la otra punta de Europa.
Llegamos a Finlandia un 7 de enero, con 3 maletas cada uno y con miles de sueños e ilusiones dentro de ellas, y también mucha ropa de invierno. Aunque en la estación de Tikkurila nos separaríamos, Xema se iba a Vantaa y María y yo nos íbamos a Hyvinkää.
Llegamos a Hyvinkää (a 45 minutos en tren de Helsinki) dónde nos esperaba una alumna “buddy” que nos acompañó a casa, nos explicó los trenes y autobuses, etc. Esa tarde conocimos a todos nuestros compañeros de Erasmus, que en poco tiempo pasarían a ser grandes amigos. Vivíamos en una zona residencial de casas, que nos ofrecía la universidad, unos dieciséis estudiantes de todo el mundo, además de gente joven finlandesa. En cada casa vivían 2 o 3. En mi caso, yo vivía con Paula de Alemania y con Cynthia de Hong Kong.
Nuestro programa consistía en un Erasmus estudios + prácticas; comenzamos las clases desde enero hasta mitades de marzo en Laurea University of Applied Sciences. Teníamos clases algunos viernes y sábados, pero no siempre ya que nuestro trabajo consistía en hacer un proyecto sobre todos los temas relacionados con el sistema de sanidad, y la mayoría de trabajo era online y lo podías hacer desde casa. En las clases sólo estábamos María y yo de estudiantes de Erasmus, la gente que venía con nosotras a clase era gente mayor y con poco nivel de inglés, por eso la profesora daba media clase en finlandés y media en inglés, al principio estuvimos un poco desacuerdo, pero luego lo solucionamos, nos juntaron con varios compañeros con más nivel y nos ayudaban en todo. Al terminar el proyecto hicimos una exposición sobre todo el trabajo que habíamos realizado esos meses. También teníamos una asignatura online de finlandés (en mi opinión muy importante si vas a hacer prácticas en hospital, ya que aprenderás lo básico del idioma en el país que estás), hacía dos o tres tareas a la semana, y aprendí lo básico como: buenos días, adiós, gracias, ¿cómo estás?, etc.
Mi coordinadora de la universidad me explicó que mis prácticas consistirían en asistir a 3 centros diferentes (hospital, residencia de ancianos y cuidados a domicilio “homecare”). Serían 7 semanas de prácticas (4 semanas en el hospital, 2 en la residencia y una en “homecare”.
El 18 de marzo comencé las prácticas en el Hospital de Hyvinkää, durante un mes estaría en diferentes áreas del hospital. Estuve en: “Leiko”, diálisis, endoscopias, urgencias, planta postquirúrgica, sala post-anestésica, quirófano, otorrinolaringología. Cada 2-3 días cambiaba de área. Al tratarse de un hospital universitario había muchos estudiantes, y todos los compañeros tenían muy buen nivel de inglés, el problema venía con los pacientes, muchos de ellos no hablaban nada y siempre dependías de la enfermera. Participaba en todas las labores de enfermería, a la hora de preparar material, ayudar al paciente, etc. Luego empecé en la residencia de ancianos Kauniston Palvelukeskus en Hyvinkää durante dos semanas; en Finlandia las enfermeras también realizan las labores que es España hacen las auxiliares, además que el rango de pacientes es menor 3-4, en la residencia noté más cómo se diferenciaban las tareas, ya que el trabajo era más cómo de auxiliar. La última semana de prácticas estuve en Lepovilla, un centro de “Homecare”. Este tipo de servicio consiste en atender a personas mayores que viven solos y necesitan supervisión. Todos los días la enfermera y yo acudíamos a las casas de nuestros pacientes; tomaba constantes, preparaba los pastilleros, si requerían análisis de sangre sacaba sangre y luego la llevamos al laboratorio, administraba heparina, control de glucemias, administración de insulina, etc.
En cuanto a las prácticas tengo que decir que al principio lo veía todo horrible, mucho tiempo y muchas horas, pero después de todo lo aprendido se que ha merecido la pena. Es bueno aprender la labor de enfermería en diferentes sitios y en otro país.
En cuanto a los viajes, gracias a asociaciones como ESN y Laureamko hemos ido a diferentes viajes como: Laponia, Estocolmo, Tallín y San Petersburgo. Estas asociaciones han hecho que conociese a muchísima más gente de otros países e incluso del mío, que vivían en otras partes de Finlandia. Todos los fines de semana había algún plan, fiestas, viajes, excursiones, etc. Es un país muy diferente a lo que estamos acostumbrados, está lleno de naturaleza y de rincones increíbles (ciudades como Porvoo, Tampere, Turku; parques nacionales como Nuksio; islas como Suomelinna).
Es una experiencia maravillosa, la persona que se va, no es la que vuelve. Vuelves a casa con añoro de los que has vivido, con recuerdos y sin un trozo de tu corazón que lo dejas allí y en cada persona que ha hecho de esos meses los mejores meses de tu vida.
Vuelves siendo otra persona, más valiente, con más confianza en ti misma, con ganas de más experiencias e imparable.”
Muchas gracias Mariam, nos ha encantado tu experiencia y estamos seguros que encantará a toda la Comunidad UCV. ¡Esperamos y deseamos que te vaya genial a partir de ahora!