La UCV y la UCASAL exploran cómo los juegos pueden fomentar la lectura en niños a través de un proyecto COIL
Una colaboración internacional entre la Universidad Católica de Valencia (UCV) y la Universidad Católica de Salta (UCASAL) ha transformado la lectura en una aventura compartida, gracias a un innovador proyecto que utiliza el juego como herramienta de aprendizaje.
Guiados por el profesor de la UCV, Emilio Ramón García, y la profesora de la UCASAL, Valeria Abigail Fernández, cinco alumnas de quinto de Educación Primaria de la UCV han cruzado fronteras —virtuales— durante dos meses para trabajar codo a codo con sus compañeras argentinas: estudiantes de tercero de Educación Primaria de la UCASAL. Juntos han trazado una ruta de ida y vuelta con un objetivo común: hacer de la lectura una experiencia emocional, significativa y compartida.
Este proyecto de colaboración internacional, dentro del marco COIL (Collaborative Online International Learning), un método que fomenta el aprendizaje intercultural a través de la tecnología se diseñó con un propósito claro: que las futuras docentes pudieran aplicar la teoría aprendida en clase a una situación real, intercultural y educativa.
Una oca morfolingüística inspirada en Los Juegos del hambreBajo la premisa de que “toda adquisición de conocimiento tiene una raíz emocional”, como afirmaba Platón, el grupo se embarcó en la creación conjunta de una oca morfolingüística inspirada en Los juegos del hambre. Esta elección literaria, lejos de ser casual, permitió trabajar competencias clave como la comprensión lectora, la expresión oral, el pensamiento crítico y el trabajo cooperativo, todo ello con una narrativa actual y atractiva para alumnos de entre 8 y 11 años.
Las sesiones, desarrolladas en formato online mediante Padlet y WhatsApp, desafiaron a las alumnas a repensar su rol: de estudiantes a diseñadoras de experiencias lectoras. Se centraron en aspectos como la motivación, el contexto del lector, el nivel de dificultad y la dimensión lúdica del aprendizaje. Como señala Altamirano, motivar y contextualizar no es accesorio, sino parte esencial de la lectura.
Un aula sin fronteras
Pero más allá del juego, el proyecto se convirtió en una lección sobre empatía, paciencia y flexibilidad. Las estudiantes comprobaron que colaborar con otro país implica más que tecnología y conexión: exige apertura, escucha activa y una buena dosis de adaptación. Aprendieron a transformar los contratiempos en oportunidades, y entendieron que todo intercambio intercultural es también un ejercicio de autoconocimiento.
Una alumna lo resumía así: “Siento que esta experiencia permanecerá conmigo porque no solo fue un ejercicio académico, sino también un pequeño puente hacia una realidad más amplia”. Otra destacaba que este proyecto “ha sido como llevar la teoría a la acción de forma muy real y motivadora”.
La lectura como territorio compartido
Este COIL ha tenido un impacto doble: por un lado, ha fortalecido la conexión entre lo aprendido en el aula y su aplicación didáctica real; por otro, ha revelado el potencial transformador de la literatura cuando se vive en comunidad. Desde Salta a Valencia, la lectura se ha convertido en un puente, una herramienta de aprendizaje y una forma de construir identidad profesional.
El proyecto ha reforzado, en palabras de las propias alumnas, “la importancia del enfoque comunicativo y cultural en la enseñanza de lenguas” y ha despertado el interés por “explorar nuevas metodologías activas, lúdicas e internacionales”.
Al final, entre casillas de oca, fichas y verbos, las futuras docentes han aprendido algo más que gramática: han leído el mundo a través de los ojos del otro.