
Reflexión jueves 20 de febrero
Lectura del santo evangelio según san Marcos (8,27-33):
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino preguntó a sus discípulos:
«¿Quién dice la gente que soy yo?».
Ellos le contestaron:
«Unos, Juan el Bautista; otros, Elías, y otros, uno de los profetas».
Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy?».
Tomando la palabra Pedro le dijo:
«Tú eres el Mesías».
Y les conminó a que no hablaran a nadie acerca de esto.
Y empezó a instruirlos:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días».
Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Pero él se volvió y, mirando a los discípulos, increpó a Pedro:
«¡Ponte detrás de mí, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!».
Palabra del Señor.
COMENTARIO:
Dios siempre cumple su pacto, fiel a su alianza con nosotros, aunque a veces nos parezca que no es así. Este pacto no solo nos ofrece consuelo y esperanza, sino que también nos desafía a ser reflejo de esa misma fidelidad en nuestras relaciones con los demás. Nos invita a ser portadores de luz en tiempos de oscuridad, a ser puentes de reconciliación y a sembrar esperanza allí donde haya desesperanza.
ORACIÓN:
Oh, Dios, fuente de salud y vida:
Cada uno de nosotros pudiera también decir,
con el ciego del evangelio:
“Que vea de nuevo, Señor”,
porque estoy ciego al amor que tú me muestras
en la gente que me rodea.
Que vea de nuevo,
porque estoy ciego a tu esplendor y belleza
que tú me revelas en la creación
y en los acontecimientos de la vida.
Abre mis ojos a tu bondad y misericordia
que tú despliegas palpablemente
en gente bondadosa que me rodea.
Ojalá oigamos de labios de tu Hijo:
“Tu fe te ha salvado”.
Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor.