Cardenal Cañizares: “Cuando vuelvan de Cracovia, los jóvenes valencianos volverán esperanzados para ser misericordiosos»
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha asegurado tras la clausura de la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia que “me encuentro feliz, cómo no voy a estarlo viendo a esta juventud que es distinta, es la juventud de la Iglesia que representa y ofrece un mundo nuevo, el de la misericordia, la esperanza, la alegría, la fraternidad, el de la fe en definitiva, como ha expresado el papa Francisco”.
El titular de la archidiócesis de Valencia ha subrayado que en los jóvenes que han participado “hay afirmación de esperanza, de que en Jesucristo está el verdadero camino para los hombres, el verdadero rostro de Dios que ama a los hombres y al que los hombres no pueden temer”.
En JMJ, el cardenal ha impartido dos catequesis, en las que también ha escuchado “testimonios de jóvenes sobre sí mismos preciosos y preguntas interesantísimas”, entre ellas una sobre “cómo es posible creer en Dios después de Auschwitz” y ha señalado que “el Dios de la Misericordia, es el Dios que sufre y que asume todos nuestros sufrimientos por terribles que sean, Dios no se evade de nuestras miserias, Dios está con nosotros, y nos pide que seamos testigos de su amor en medio de los hombres”.
También, se ha referido a la influencia de los recientes atentados en Europa sobre la JMJ y ha asegurado que “ es verdad que la amenaza terrorista en el mundo también la viven los jóvenes, y la sienten, pero no les amedrenta, al contrario, se sienten más comprometidos y más cercanos ante las amenazas, porque Dios es el que vence al mal. Todo eso lo ha vencido en la cruz de Jesucristo.”
“No es una juventud facilona, sino que sabe vivir en la renuncia”
También ha destacado que los jóvenes peregrinos valencianos a Cracovia, “han llevado aquí también su cruz. Hay gente que se piensa que vienen a pasarlo bien, a tener días de asueto. Pero no, han tenido dificultades, han dormido muchas veces en el suelo, o comido a destiempo, con inclemencias meteorológicas… de alguna manera se solidarizan así con tantas dificultades que hay en el mundo”. En este sentido, ha precisado que “no es una juventud fácil, comodona… al contrario, sabe vivir en la austeridad, en la renuncia, ayudándose, desprendiéndose. ¡Hay que ver cómo se ayudan, qué maravilla!” . Por ello, “para mí han sido todos un testimonio de Dios en medio de los hombres, que es misericordia, que ama a todos sin excepción de nadie.”
“Cuando vuelvan de Cracovia, los jóvenes valencianos volverán esperanzados para ser misericordiosos y enseñar a ser misericordiosos, para cambiar el mundo con la misericordia, porque todo puede ser muy distinto y conforme al querer de Dios, que es que nos amemos unos a otros como Él nos ama”, ha concluido el Cardenal. (AVAN)