Reflexión lunes 17 de abril
Del Evangelio según san Mateo 16, 15-18
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
Palabra del Señor
REFLEXIÓN
Hoy es la festividad de San Vicente Ferrer, patrono principal de la comunidad Valenciana. Nacido en Valencia en 1350 ingresó en la orden de predicadores, dominicos, y murió en 1419 en la ciudad de Vannes de la Bretaña francesa. Sin duda alguna el santo valenciano más universal. La festividad de San Vicente, patrón de la Comunidad Valenciana, se celebra solemnemente en la ciudad de Valencia y en muchas poblaciones de la región. Son muchos los lugares donde estuvo y en los que predicó el mensaje del evangelio. Fue un religioso dominico que no solo destacó por su oratoria, sino también por su saber teológico y dominio de la Sagrada Escritura, fue asesor de papas y reyes. San Vicente es un santo familiar, cercano a los valencianos que solicitan con fervor su intercesión.
Suscitado por Dios en la Iglesia como predicador infatigable del evangelio exhortaba a los hombres a la espera vigilante del juicio divino. Con su lenguaje sencillo llegaba al corazón del pueblo, se presentaba como legado “a latere “Christi”. Para nosotros, que sentimos la necesidad y la urgencia de una nueva evangelización San Vicente es un punto de referencia, un estímulo constante. Ante el éxito que encontró en sus predicaciones, tanto en España, como en Francia, Suiza e Italia, en algún momento se le acusó de vanidoso, a lo que San Vicente contestó que la vanidad va y viene pero no se detiene. Un buen ejemplo para algunos dirigentes que de la vanidad y la soberbia hacen su carta de presentación de forma constante y reiterativa. El perdón y la misericordia de Dios, decía San Vicente, llega para todos, pero sin humildad el muro se hace infranqueable. El temor de Dios no es una amenaza, sino fuente de sabiduría.
En su tiempo, trabajó por la paz y la unidad en la Iglesia y en la sociedad. Dos valores imprescindibles para la vida de los personas que, junto con la justicia, hacen posible el crecimiento humano de los pueblos. No podemos olvidar la institución familiar, que en su seno educan a todos en el aprendizaje y vivencia de estos valores.
-Le pedimos al Señor, por intercesión de San Vicente por nuestra Valencia, para que los valores del evangelio sean conocidos y queridos por todos los valencianos.
-Pedimos por la paz y la justicia en todo el mundo, que se acaben las guerras.
-Pedimos por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada.