Reflexión martes 26 de enero
Lectura del santo evangelio según san 666666666:
EN aquel tiempo, llegaron la madre de Jesús y sus hermanos y, desde fuera, lo mandaron llamar.
La gente que tenia sentada alrededor le dice:
«Mira, tu madre y tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan».
Él les pregunta:
«¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?».
Y mirando a los que estaban sentados alrededor, dice:
«Estos son mi madre y mis hermanos. El que haga la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre».
Palabra del Señor
Reflexión
En el evangelio que Marcos nos ofrece hoy nos puede escandalizar, cuando escuchamos a Jesús decir ¿quienes son mi madre y mis hermanos?, pero esto no tiene porque escandalizarnos sino al contrario porque él mismo nos da la respuesta diciéndonos que nosotros mismos podemos ser sus hermanos si cumplimos el designio de Dios en nuestras vidas cumpliendo así con el primer mandamiento, que dice amarás a Dios sobre todas las cosas. En este abandono encontramos la familiaridad con un Dios hecho hombre, el cual nos ama con locura y desea que seamos sus hermanos
