La podología en el Sistema Sanitario Público.

En el mes de abril se aprobó en el Consejo de Ministros una medida que afecta de lleno a nuestra profesión, la inclusión del podólogo dentro del Sistema Sanitario Público. Esta medida que esperemos diste mucho de ser una argucia política, no nos ha dejado indiferentes a ninguno. Es una ley que nace obviamente con tantos partidarios como detractores.

Pero la cuestión es cómo se va a gestionar esto desde la administración central, para lo cual tenderemos que esperar todavía varios meses. Si bien es un paso hacia delante para la profesión, ante el hecho de ser reconocidos, por fin, como personal sanitario, aparece la duda de si se hará con las plenas competencias de las que está dotado el podólogo o serán cercenados los derechos de los pacientes con una pobre atención podológica. No olvidemos que la podología “es la especialidad de las ciencias de la salud que tiene por objeto el estudio de las enfermedades y alteraciones que afectan al pie. Abarca el diagnóstico y tratamiento de las afecciones y deformidades de los pies, mediante las técnicas terapéuticas propias de su disciplina”, es cierto que para poder llevar a su plenitud esta definición de nuestra profesión, solo se puede hacer desde una institución como la Sanidad Pública, donde el podólogo contaría con el apoyo de un equipo multidisciplinar en el cual ser un referente en el tratamiento del pie y donde estarían a su disposición una seríe de servicios, hasta ahora impensables, que elevarían en gran medida la calidad asistencial.

Ahora bien, si nos paramos a pensar en la inversión económica que supondrá el desarrollo de esta ley, quizá alguno se dé cuenta de lo difícil que va a resultar llevarla a cabo, solo hay que ver el paralelismo con la situación en la Comunidad Valenciana donde el 7 de junio de 2013 se publicó el DECRETO 70/2013, que ya incluía la figura del podólogo como personal estatutario en un territorio transferido en materia sanitaria, territorio que a día de hoy todavía no ha sido capaz de implementar dichas medidas. Así que esperemos que esta vez, el hecho de que el reconocimiento no sea solo a nivel autonómico, sino estatal, sea un acicate para la inclusión de los podólogos dentro de la Seguridad Social.

B.O.E

Dr. Javier Torralba Estellés

1 comentario

  • jose barbero perez
    26 septiembre, 2016 en 15:13

    Buenas tardes, hablamos del soporte de nuestro cuerpo, debería ser prioritaria la atención de nuestra base con la tierra, es ilógico que no este reconocido para la atención en nuestros centros de salud. Algo pasa si tienes problemas en los pies y no los tratas, repercute primero a las rodillas, después a los riñones y llega hasta las cervicales e incluso dolor en la parte superior derecha del coco. Espero respuestas que niegen esto

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