Usar chanclas de forma habitual es peligroso para la salud del pie.

 

En verano es frecuente que muchas personas utilicen chanclas como su calzado habitual y esto es un error que puede acarrear problemas futuros para la salud del pie. El uso debe limitarse recorridos cortos, a playas o entradas y salidas de las piscinas ya que se trata de un calzado que no sujeta el pie y el riesgo de lesiones es alto.

Al no ofrecer un soporte adecuado al pie, hay una tendencia a encoger los dedos para sujetarlas, los paso que se dan son más pequeños y hay que realizar un esfuerzo extra al caminar que supone una tensión excesiva y continuada de los músculos. Al andar con chanclas se estira la fascia plantar de forma irregular, causando inflamación, dolor o cansancio, entre otros síntomas.

Las lesiones a corto plazo más comunes son esguinces, dolores en los talones y en el arco interno del pie, mientras que a largo plazo podrían causar fracturas por estrés o, incluso, juanetes. Además, es peligroso utilizarlas como calzado habitual porque incrementan el riesgo de accidentes como tropiezos o enganches al subir o bajar escaleras.

Además, las personas con problemas de circulación o diabéticas, deberían evitar su uso porque al tener reducida la sensibilidad en los pies podrían lesionarse y, al no notarlo (por algún tipo de laceración, rozadura, clavarse alguna piedra, etc.), generar una dolencia grave como úlceras.

¿Cómo escoger las chanclas adecuadamente?

  1. Deben sujetar adecuadamente el empeine y el tobillo. Las chanclas comunes no llevan cambrillón (pieza que da consistencia a la suela) y esto hace que no sea un calzado estable, aumentando así el riesgo de torcedura del tobillo.
  2. La suela debe estar confeccionada en un material semirígido, grueso y de alta densidad que amortigüe los golpes de los pasos al caminar y no se doblen.
  3. Que tenga la forma ergonómica del pie para adaptarse a la pisada adecuadamente.

Hay que evitar comprar chanclas excesivamente baratas en tiendas que no están especializadas en calzado porque podrían estar fabricadas con materiales poco saludables o, incluso tóxicos, y provocar alergias y otros problemas en la piel.

Y por último no hay que olvidar que este tipo de calzado no cubre prácticamente nada del pie, por lo tanto, si después de todo decides que lo vas a usar durante el día, no olvides proteger la piel con protección solar.

ver video

Dr. Javier Torralba Estellés

1 comentario

  • Marazul
    16 junio, 2016 en 9:56

    ES muy importante invertir en calzado de calidad, y esto también incluye a las chanclas, ya que de esta forma evitaremos muchos problemas asociados a los pies, caidas, esguinces…

Leave a Comment