Educación y contextos vulnerables: retos y recursos para la prevención del consumo de drogas y otras adicciones. Por Ángel M. Turbi Pinazo

En la presente reseña se realiza una revisión del artículo «Educación y contextos vulnerables: retos y recursos para la prevención del consumo de drogas y otras adicciones», que se encuentra publicado en el libro «El horizonte Educativo de la Ecología Integral. Claves para una cultura del encuentro y la justicia social», publicado por la Universidad Católica de Valencia.

El mundo, hoy día con el pacto educativo roto, se hace cada vez más exclusivo de unos, y excluyente de la mayoría.

Papa Francisco

12 de enero, 2017

No podemos obviar la necesidad de un cambio en la educación, un cambio que implica apertura, una mirada más allá de la próxima, de la que tenemos al lado que nos acomoda; la educación conlleva inclusión y este es uno de los retos de las siguientes líneas, incluir y no excluir. Para ello, miremos un poco más lejos, a unos colectivos olvidados en numerosas ocasiones, susceptibles y necesitados de un cambio educativo. Y siguiendo con las palabras del Papa Francisco:

No se puede cambiar el mundo si no se cambia la educación.

Educación y Vulnerabilidad

¿Realmente consideramos al educando como agente principal de la educación o como mero objeto para desarrollar las habilidades del educador? Abrimos este capítulo con la Declaración “Gravissimum Educationis”, la educación es un derecho universal, que lleva inmerso la ayuda a niños y adolescentes, considerando diversas disciplinas  como son entre otras la psicología o pedagogía con el fin de desarrollar sus capacidades de forma íntegra para prepararlos a vivir en sociedad en cultura del dialogo y por supuesto actualizando el texto del encuentro. Hay que considerar a la “persona” receptora de la educación en lo más alto de dicha acción, “educar” para y por ella, teniendo como fin último potenciar al máximo sus posibilidades, atendiendo a su realidad y contexto. No podemos obviar el contexto en que desarrollamos la misma, siendo en ocasiones, unos contextos de vulnerabilidad en el que se encuentran inmersos nuestros destinatarios, siendo un riesgo emergente en dichos espacios, tanto el consumo de drogas o la aparición de otras conductas adictivas, entre otros.

Factores de Riesgo y Protección

Para poder entender y contextualizar nuestras intervenciones, optamos por incluir desde una perspectiva sociológica y como modelo explicativo de descripción y existencia de factores condicionantes, influyentes en el individuo, los cuales son susceptibles de nuestro análisis y en la medida de lo posible de nuestra intervención; estos son los denominados factores de riesgo y protección. Entendemos como factor de riesgo “un atributo y/o característica individual, condición, condición situacional y/o contexto ambiental que incrementa la posibilidad del uso y/o abuso de drogas (inicio) o una transición en el nivel de implicación con las mismas (mantenimiento)” (Clayton, 1992, p.15). A su vez, consideramos un factor de protección “ un atributo o característica individual, condición situacional y/o contexto ambiental que inhibe, reduce o atenúa, condición situacional y/o contexto ambiental que inhibe, reduce o atenúa la probabilidad del uso y/o abuso de drogas o la transición en el nivel de implicación con las mismas” (Clayton, 1992,p.16). Algunos factores de protección:

• La religiosidad desde un orden moral y de habilidades sociales.
• Otro factor es la inteligencia (Fergusson y Lynskey, 1996; Jessor, 1991), si bien no lo consideramos uno de los más significativos y relevantes.
• La resiliencia: “La capacidad para recuperarse y mantener una conducta adaptativa que puede seguir a una retirada o incapacidad inicial después de iniciarse un evento estresante” (Garmezy, 1991).
• En el ámbito educativo: Una escuela de calidad, donde todos los componentes de la misma, especialmente los docentes contribuyen a un funcionamiento adecuado.

Planteamientos de prevención del consumo de drogas y otras adicciones:

En relación a sus niveles y ámbitos, el eje se encuentra en nuevas perspectivas metodológicas de los programas, dando paso a la evidencia dejando de lado la ocurrencia. Tradicionalmente y desde una perspectiva clásica, los programas se consideraban primarios, secundarios y terciarios, estos en la actualidad se clasifican según su nivel de actuación, considerando el colectivo objeto de la intervención según señaló hace unos años Becoña (2002), un repaso histórico:

Modelos racionales en informativos: Basados en la transmisión de información y que desde ahí se tomaría una decisión racional.

Modelo de influencias sociales o psicosociales: Basado en la psicología social, el modelo de aprendizaje de Bandura y en la existencia de tres factores de riesgo básicos: ambiente, personalidad y de conducta.

Los actuales niveles de prevención aceptados en la prevención de las adicciones (Begoña, 2002; Gordon, 1987; Turbi, 2013):

La prevención Universal, sería aquella que puede dirigirse a todos los adolescentes, beneficiándolos por igual.

La prevención selectiva es aquella que se dirige a un subgrupo de adolescentes que tienen un riesgo de presentar la conducta problema mayor que el promedio de los adolescentes.

La prevención indicada es más intensiva y más costosa. Se dirige a un subgrupo concreto de la comunidad que ya tiene problemas de comportamiento, o que presentan la conducta problema, se dirige, a individuos de alto riesgo.

Un nivel poco estudiado, Prevención determinada, dirigida a grupos/colectivos de consumidores tras un diagnóstico de drogodependencia y otros trastornos de salud relacionados. (Diputación de Barcelona, 2013).

Nuevas perspectivas:

Modelo ISA

Fuente: elaboración propia a partir de Salazar y Williamson (2015)

Enfoque IVAC

Fuente: elaboración propia a partir de FAD (2011)

Reflexiones finales sobre prevención del consumo de drogas y otras adicciones

Las palabras no dejan de ser una invitación a la reflexión, a focalizar una mirada amplia, a lo cercano y a lo lejano, a lo vulnerable, a las ya conocidas problemáticas como las adicciones que dificultan el desarrollo integral de nuestros jóvenes, a las nuevas caras de las mismas como son las tecnoadicciones presentes en esta nueva era y la aparición de esas nuevas violencias, todo con el fin de motivar a un cambio educativo. “Gravissimum Educationis”: la educación, que, por supuesto compete a la familia, no solo es labor de ella sino de toda la sociedad. Y como dice el Papa Francisco “no se puede cambiar el mundo si no se cambia la educación” y trasmitiendo esperanza a todos y todas las personas que estamos implicadas en este cambio y a las que podemos alcanzar: OTRA EDUCACIÓN ES POSIBLE.

Sobre el autor de Educación y contextos vulnerables: prevención del consumo de drogas y otras adicciones

Ángel M. Turbi Pinazo: Psicólogo colegiado en Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana, nº.: CV-04998; Doctor en Psicología y Ciencias de la Salud por la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” con tesis: “Mujeres drogodependientes y medio penitenciario; análisis del proceso de recaída y variables influyentes en el mismo”; Licenciado en Psicología por la Universidad de Valencia y ejerciendo como terapeuta desde hace mas de 17 años. Psicólogo Forense; Máster en psicología clínica, jurídica y pericial psicológica y Máster oficial en educación y rehabilitación en conductas adictivas.

Profesor en la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” (España). Facultad de Psicología Departamento de Personalidad, evaluación e intervención psicológica. Director Master Universitario en Educación y Rehabilitación de Conductas Adictivas.

Investigador de la Universidad de Granada. Docente en diferentes postgrados y maestrías de varias Universidades tanto en España como en Latinoamérica.

Experto en adolescencia; trabajando desde la perspectiva de género y formado en Terapia Gestalt.

UCV

Postgrados psicología

Master universitario en educación y rehabilitación de conductas adictivas

Fuente de imágenes: Pixabay