12 may

Reflexión viernes 12 de mayo

Del evangelio según san Juan 15, 12-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros».

Palabra del Señor

Reflexión

«Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer».

Aunque no sin condiciones, y sí con un contenido concreto y exigente, Cristo proclama la insospechada noticia de que es posible la amistad con Él. ¡La amistad con el mismo Cristo! ¡La amistad entre Dios y su criatura! Los que primero hemos sido sus siervos (porque se empieza por ahí) podemos llegar a ser amigos suyos. Meditemos esta verdad, anhelémosla, pidámosla.

Sirva como ayuda de estos propósitos este poema-prólogo del gran Robert Hugh Benson  (1871-1914)

ASÍ ES MI AMIGO

Te diré cómo le conocí:
Había oído hablar mucho de El, pero no hice
caso.
Me cubría constantemente de atenciones y
regalos, pero nunca le di las gracias.
Parecía desear mi amistad, y yo me mostraba
indiferente.
Me sentía desamparado, infeliz, hambriento y en
peligro, y El me ofrecía refugio, consuelo, apoyo
y serenidad; pero yo seguía siendo ingrato.
Por fin se cruzó en mi camino y, con lágrimas en
los ojos, me suplicó: ven y mora conmigo.

Te diré cómo me trata ahora:
Satisface todos mis deseos.
Me concede más de lo que me atrevo a pedir.
Se anticipa a mis necesidades.
Me ruega que le pida más.
Nunca me reprocha mis locuras pasadas.

Te diré ahora lo que pienso de El
Es tan bueno como grande.
Su amor es tan ardiente como verdadero.
Es tan pródigo en Sus promesas como fiel en
cumplirlas.
Tan celoso de mi amor como merecedor de él.
Soy su deudor en todo, y me invita a que
le llame amigo.

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