Reflexión viernes 15 de julio
Lectura del santo evangelio según san Mateo (12,1-8):
Un sábado de aquéllos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron: «Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado.»
Les replicó: «¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes. ¿Y no habéis leído en la Ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendierais lo que significa «quiero misericordia y no sacrificio», no condenaríais a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado.»
Palabra del Señor
El Evangelio del día de hoy trata de las controversias que tenía Jesús con fariseos sobre la religión en esa época, debido a costumbres que practicaban como guardar el sábado teniendo en cuenta la exclusión que se realizaba con algunos hermanos para el ingreso al templo enfocando a la misericordia e igualdad que tenían todos por ser hijos de un mismo padre con la frase “Porque el hijo del hombre es señor del sábado”.
Jesús nos invita a interiorizar de qué manera vivo que “el Hijo del hombre es Señor del sábado”. Si solamente me encargo de vivir una religiosidad o realmente estoy en una relación espiritual con Él. ¿Cómo estoy comportándome con mi hermano? ¿Realmente estoy siendo misericordioso o solo me encargo de sacrificarlo por las diferencias que existen: raciales, de preferencia de sexual, o porque no tiene un mismo pensamiento y proceder igual al mío?
Jesús sigue recordándonos que existe algo más grande que todos nosotros y Él solo quiere misericordia y amor para cada uno estando presente en cuerpo y sangre en la santa Eucaristía para alimentar nuestro espíritu. Esa fue su más grande prueba y ejemplo de sacrificio y misericordia para el mundo.