La vida había sido emocionante de principio a fin, pero no hay nada que dure para siempre, salvo, tal vez, la estupidez generalizada. Este es uno de los pensamientos que invaden a Allan casi al final del libro y plasma muy bien la personalidad del
—Soy tu abuelo —le dice—, y tú y yo estamos solos, somos los dos únicos, los dos últimos. Pero estoy aquí, no tengas miedo, no va a pasarte nada… Soy viejo, pero tendré fuerzas mientras haga falta, mientras seas un pequeño mango verde que necesita al
Esta es una de las páginas que podemos ver en "Arrugas" y es un reflejo claro de la capacidad de expresión y comunicación, a través del dibujo, que tiene el autor. No necesita utilizar palabras para mostrarnos una cruda realidad y para hacernos