Sergio Trigos, investigador de Ccm, participa en la edición española del Olivier Roellinger
El concurso Olivier Roellinger, fundado conjuntamente por SeaWeb Europe y Ferrandi- París, en colaboración con la Escuela de Hosteleria de Dinard, y la asociación Relais et Châteaux tiene por cometido sensibilizar a las futuras generaciones de chefs y a los jóvenes profesionales de la restauración sobre la fragilidad de los recursos pesqueros y el papel que pueden desempeñar en el sector. El concurso está dirigido a los alumnos o aprendices menores de 25 años matriculados en una escuela de hostelería y a los profesionales menores de 35 años.
Para esta primera edición en España celebrada los días 14 y 15 de mayo y organizada con la colaboración de la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla, el alumno de doctorado Sergio Trigos Santos ha sido invitado para formar parte del jurado por Doña Patricia Ricard; presidenta del Instituto Oceanográfico Paul Ricard, organismo que codirige junto a la Universidad Católica de Valencia la Tesis del doctorando.
Durante el concurso los 14 participantes (9 en la categoría amateur y 5 en la categoría profesional) de diferentes comunidades autónomas cómo Madrid, Cataluña, Cantabria, La Rioja o Andalucía han creado 2 platos: uno para la categoría “gastronómico” y un segundo plato calificado como “casero”. En ambas modalidades los cocineros debían emplear el mismo producto, en este caso un pescado acompañado de moluscos o crustáceos, cuyo origen y método de extracción pudieran ser considerados como sostenibles.
El jurado, que ha estado compuesto por profesionales tanto de la gastronomía, del sector pesquero y acuícola, el periodismo o la investigación y ONG´s destinadas a la conservación del medio ambiente, ha evaluado la elaboración del plato tanto desde un punto de vista culinario cómo desde la defensa que los cocineros han planteado sobre el uso de productos sostenibles así como la inclusión de especies menos conocidas en la dieta cotidiana de un consumidor.
La iniciativa ha confirmado su dimensión excepcional proponiendo a los candidatos que aúnen su talento y creatividad y su interés por la preservación de los recursos pesqueros. De esta forma los concursantes se convierten en los portavoces de una nueva generación de chefs cuyo papel es cocinar de manera responsable y con productos que aseguren la sostenibilidad del medio marino.
Los ganadores en ambas categorías (amateur y profesional respectivamente) Mireia Rovira de la Escuela CETT de Barcelona y Juan Leopoldo Núñez Esquivel de la Taberna Alabardero de Sevilla han sido galardonados con una semana de descubrimiento profesional con un chef de Relais & Châteaux en Europa y unas prácticas con un profesional del sector pesquero o de la acuicultura en Europa. Por su parte, los 2º clasificados Jorge Muñoz Rodríguez de la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Madrid y Delia Bautista Romero de Café Oriente de Madrid han sido obsequiados con el mismo premio que el citado anteriormente pero en España. Los ganadores del 3er premio Talia Bellido de la Escuela Superior de Hostelería de Artxanda y Natalia Rey de Vargas Machuca de Arte & Solera de Sevilla disfrutarán de una beca de formación profesional en desarrollo sostenible y una cena para dos personas elaborada por un chef de Relais & Châteaux.
De esta forma se ha premiado “la transmisión de un mensaje a los consumidores: el respeto del producto natural y la cocina responsable” tal y como ha señalado el responsable de desarrollo internacional de la Escuela de Ferrandi, Michel Mouisel. María Damanaki (Comisaria europea en cargo de la pesca y de los asuntos marítimos) opina además que “debemos proteger nuestros recursos, debemos asegurarnos de que nuestras especies se renuevan, para que las futuras generaciones se puedan aprovechar de lo que hoy nos estamos aprovechando. A través de iniciativas como el concurso Olivier Roellinger, los futuros chefs nos muestran que es posible comer pescado delicioso de manera sostenible”.
En resumen, un evento de estas características que ha reunido a profesionales de diferentes gremios pone de manifiesto que el interés por la conservación de los recursos y del medio marino no se limita al sector científico.