Experiencia de Catarina Marques Viana, alumna internacional de la Universidade Católica Portuguesa que estuvo realizando su movilidad Erasmus en la Facultad de Enfermería de la UCV.

“Llegué a Valencia por primera vez el 20 de enero de 2018, un sábado. Llegué de noche y me fui al apartamento de airbnb (servicio en línea para que las personas reservan alojamientos temporales) que había reservado con mi amiga y compañera de Erasmus, Ana Isabel. Fue en esa habitación de airbnb que vivimos 9 días mientras buscábamos piso para vivir durante el resto de los meses, piso que encontramos por casualidad, cuando creíamos que estaba todo perdido, cuando creíamos que íbamos a dormir en una tienda en el parque del hospital que íbamos a hacer las prácticas, porque no encontramos otro sitio donde vivir. Piso cuya ubicación era ideal para nosotros y cuyos compañeros de piso han mostrado ser una sorpresa positiva, ya que no siendo ellos de Portugal vieron maravillas en mí país y en mí idioma.

Desde el día que llegué todos los días fueron diferentes y fui aprendiendo una lengua que no estaba acostumbrada, adaptándome a una cultura distinta y saboreando comidas variadas.

Podría contar mil y una experiencias y memorias por las que pasé, pero eso no cabría aquí. Todo lo que sentí durante este período no puede ser transmitido por meras palabras. Fue la mejor decisión que tomé en mi vida. Erasmus me ha cambiado para mejor. Erasmus me dio más de lo que podía haber pedido e imaginado. Había leído muchos textos antes de embarcarme en esta aventura y tenía expectativas muy altas, y no me engañé.

Todas las actividades realizadas en la Universidad Católica de Valencia (Welcome Day, Tour de Bicicleta, Entrenamiento de Tenis y Padle, Internacional Nursing Week, entre otras) fueron muy útiles, tanto para hacerme sentirme bien como para integrarme mejor tanto con las personas como en la ciudad. Así como, toda la preocupación y apoyo por parte de la Oficina Internacional de Movilidad como de Enfermería (especialmente la Profesora Cristina y la Profesora Esther). En el hospital, los enfermeros fueron muy pacientes: me explicaron las palabras y los lugares donde se encontraba cada una de las las cosas y poquito a poco empeze a trabajar bien.

Con mi Erasmus he aprendido a valorar todo lo que tenemos en Portugal; aprendí a ser independiente y creativa, a solucionar situaciones únicamente con lo que tenía a mano,  a cocinar algo más que pastel de chocolate y pasta con atún, a manejar el dinero y la limpiezas de una casa y de mi ropa.

Abrí los ojos al mundo que existe fuera de Portugal. Me esforcé en todos los desafíos y como recompensa recibí amigos para toda la vida, que me hicieron sentirme en casa, experiencias, lecciones y memorias inolvidables. Pude viajar y conocer 15 hermosas ciudades, cada una me marcó de una manera espacial y cada una me hizo conocer tradiciones, culturas, historias, personas y gastronomías diferentes.

Y Valencia fue la ciudad ideal para conseguir esa experiencia, fue en las calles de esa hermosa ciudad que me perdí mil veces y todas estas veces descubrí una nueva maravilla. Una ciudad que tiene tanta historia, con la belleza y elegancia de una ciudad antigua y una ciudad moderna a la vez. Y además tiene playas y jardines que son puntos de encuentro para todos, así como tradiciones y fiestas sin igual.”

Muchas gracias Catarina por compartir tu experiencia con nosotros. ¡Te deseamos lo mejor en el futuro!