Experiencia OUT – Alba García Domínguez
Aquí la experiencia de nuestra alumna Alba García Domínguez, estudiante de Criminología en la Universidad Católica de Valencia, que realizó su movilidad Erasmus a Finlandia en la Joensuu de University of Eastern Finland (North Karelia).
“Resulta melancólico expresar una experiencia de vida tal y como ha sido mi Erasmus en Finlandia. Antes de empezar, quisiera presentarme: mi nombre es Alba García Domínguez, soy estudiante de 3º de Criminología en la UCV y estuve estudiando durante un cuatrimestre en Finlandia.
Siempre recordaré el momento en el que me informaron de que me habían concedido la beca Erasmus en Finlandia, aquel país al que solo quería ir a vivir esta experiencia a. Para mí, este momento lo viví con mucha emoción e ilusión: ¡Al fin iba a conocer Finlandia! A pesar de que quedaba medio año para ir, este tiempo pasó muy rápido y, en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba allí. Resultó muy acogedor el hecho de que fui con un compañero de 3º de Derecho en la UCV, además de que ya el primer día nos encontramos a varios estudiantes españoles que tenían el mismo destino, por lo que empiezas a tener nuevas amistades.
Así, los primeros días se pasaron muy rápido: nos empezamos a adaptar a nuestro nuevo hogar, empezamos a conocer a más estudiantes, salíamos a conocer la ciudad, íbamos a clases en la universidad, entre otras. Además, nos encontramos con que el idioma no resultó ningún impedimento. Finlandia es un país que tiene su propio idioma, el finés (que, por cierto, es super complicado de aprender), pero a pesar de ello, la gran mayoría de personas hablan con un muy buen nivel el inglés.
Yo estudiaba en el campus de Joensuu de University of Eastern Finland, en la zona de North Karelia. En cuanto a ubicación, esta ciudad se encuentra un poco lejos de la capital de Finlandia, a 6 horas en tren aproximadamente y 7-8 horas en bus, por lo que, si queríamos viajar, teníamos que ir hacia la capital para poder movernos. Además, vivía en Riverside Residence junto con algunos españoles y estudiantes de otras nacionalidades, pero no todos los erasmus vivíamos aquí. La gran mayoría vivía en pisos proporcionados por una agencia, JoensuuElli, ubicados en barrios a los alrededores del centro.
Lo que más me gustó de este país fue los paisajes. Finlandia es el país de los mil lagos, los cuales se encontraban rodeados de bosques y de caminos por los que podías pasear tranquilamente. Además, todos estos paisajes aumentaron su belleza con los primeros copos de nieve que caían (luego la nieve te cubría hasta por encima de las rodillas), cubriendo los árboles y los lagos congelados. A pesar de estar a temperaturas de -15º C aproximadamente, valía la pena salir a pasear para poder disfrutar de estas vistas, aunque sí que es cierto que había otra condición que, para algunas personas (a mí personalmente no), resultaba un problema: la falta de sol. A partir de octubre, las horas de luz fueron disminuyendo, llegando a un punto en el que amanecía sobre las 10 de la mañana y anochecía a la 1 de la tarde. Además, estábamos en un país en el que todo el día estaba nublado, por lo que, ya sea por las pocas horas de luz al día o las nubes, era casi todo el día de noche.
También tuve la gran suerte de ver las auroras boreales en este país, algo que es muy difícil de conseguir, y la posibilidad de viajar a Laponia y vivir muchísimas experiencias inolvidables, como montar en trineo con renos y huskys siberianos, conocer a la tribu de los samis, visitar la casa de Papá Noel en Rovaniemi, entre muchas otras.
Haber podido estudiar en Finlandia ha sido una gran oportunidad y una experiencia que, como dije al principio, ha sido inolvidable y muy enriquecedora. He conocido una cultura totalmente diferente y he podido adaptarme a situaciones que, de algún modo, me han ayudado a mejorar como persona.”
¡Muchas gracias Alba por compartir tu experiencia con nosotros, te deseamos lo mejor en el futuro!