Ane Aldea, alumna de 4º de Enfermería en la Universidad Católica de Valencia ha realizado su movilidad Mundus en la Universidad de La Sabana en la capital colombiana, Bogotá. A continuación, nos cuenta su experiencia:

“No sé ni por dónde empezar.

En mi caso, escogí irme a Bogotá, Colombia. Y tengo que decir que, a día de hoy, no me arrepiento para nada de mi decisión. En mi caso, de mi universidad fui la única que iba a ir a Bogotá. Todavía recuerdo los nervios que tenía antes de ir; comprobando que llevaba todo en la maleta, el pasaporte, los papeles que necesitaba… Antes de llegar, pasé muchísimos nervios; y para que mentir, creo que cuando llegue fue peor. Todavía tenía en la cabeza todos los consejos que me habían dado mis amigos y familia “ten cuidado”, “no seas muy confiada” … ya que, a pesar de todo, el país escogido no era el favorito de la mayor parte de mi entorno, y el tema de la seguridad era algo que les preocupaba bastante. Aunque posteriormente me di cuenta de que la idea que hay en España respecto a Colombia es errónea en muchos sentidos.

Al llegar al aeropuerto, cogí un Uber al hotel en el que me quedaría hasta que buscase un alojamiento definitivo. Allí estuve durante una semana hasta que posteriormente encontré una habitación en Chía. La Universidad de La Sabana se encuentra en Chía, en pueblo que se encuentra a unos 25 km de Bogotá, pero que en hora punta puede suponer 90-120 minutos de recorrido. Por lo que yo aconsejo buscar alojamiento en Chía. Además, en mi caso, mis amigos, y las personas con las que compartí esta increíble experiencia, vivían en Chía, por lo que era muchísimo más fácil quedar con ellos, hacer planes juntos…

La Universidad de La Sabana es increíble, nunca he visto un campus igual. Hay un montón de zonas libres en donde puedes practicar deportes, tumbarte en el césped… Cuenta con biblioteca, cafeterías (para tomar café colombiano), restaurantes y gimnasio. Todavía recuerdo los primeros días lo perdida que me encontraba para buscar los edificios y las clases. Mientras estas allí tienes acceso a todas esas áreas, además de poder formar parte de grupos deportivos o de ocio de interés. Aun así, allí todos los estudiantes de intercambio tenemos un buddy, que es la persona que te ayuda antes y durante el intercambio.

En mi caso, me asignaron la Clínica Universidad de la Sabana para realizar las prácticas. Allí realice las prácticas junto a otra chica colombiana, la que fue mi apoyo fundamental durante todas las prácticas y la cual ha hecho que mis prácticas sean insuperables. Las dos conectamos enseguida y tengo que decir que es una de las mejores amistades que me llevo de allí. Con ella estuve haciendo prácticas en varios servicios entre los que se encontraban: quirófano, UCI, urgencias y hospitalización (medicina interna). Además de ello semanalmente, un estudiante tenía que realizar una presentación delante de los compañeros; tenía como objetivo recordar y reforzar los conocimientos previos. Asimismo, durante el trascurso de las prácticas debíamos de llevar a cabo un proyecto, el cual se iba realizando durante todo el semestre, pero debíamos de ir actualizando todas la semanas con nuestra tutora.

Además, durante las prácticas, las enfermeras solían hacer preguntas a los estudiantes, especialmente de temas relacionados con farmacología, fisiología y fisiopatología: el mecanismo de acción, las indicaciones y contraindicaciones de diversos fármacos… debo de admitir que me quede sorprendida con los conocimientos y el nivel de exigencia. Las enfermeras allí saben muchísimo y gracias a ellas he aprendido muchísimo durante estas prácticas; ya que además las cosas que no sabía, a pesar de explicármelo, tenía que buscar información sobre el tema y posteriormente explicárselo.

A pesar de todo no toda mi experiencia fui ir a prácticas, durante el tiempo que estuve allí también pude visitar Medellín, Cartagena de Indias, Santa Marta, San Andrés y Villa de Leiva. Tengo que decir que es un país que lo tiene todo, con mucha historia y muchas costumbres propias. Todos los sitios que visite me encantaron; el azul cristalino del mar, el clima cálido, la música en cada esquina… La comida también es espectacular, y el café colombiano me encanta. Es lo que más añoro de allí.

Durante el intercambio pude conocer a personas de Perú, Chile, Francia, Alemania y Brasil, y tengo que decir que me llevo grandes amistades. Además, al conocer a gente de otros países también conoces otras culturas, diferente a la colombiana. Sin ellos la experiencia no hubiese sido lo mismo, por lo que también les agradezco a ellos todo lo vivido juntos.

Por último y no tan importante quería hablar del tema económico y del coste de vida ya que es algo importante cuando te vas de intercambio. Tengo que admitir que, aunque el pasaje a Colombia es algo más caro que si te vas a cualquier sitio de Europa, el nivel de vida es más barato en Colombia. Y es que como me decían allí “tú ganas en euros”. Y la verdad es que, con un sueldo de España, se vive bien allí. Hay que tener en cuenta que allí el sueldo mínimo es aproximadamente de 250 €.

Creo que el irte fuera tanto tiempo, a un país completamente diferente al tuyo y VIVIR allí, es una experiencia única. Tener la oportunidad de conocer su cultura, su gente, su comida, sus costumbres… Te enriquece y te fortalece como persona, es algo que de otra manera es muy complicado. Quiero decir, vivir en otro país, fuera de la UE, durante tanto tiempo es difícil. Pero, además de ello, tener la oportunidad de aprender la manera en la que se trabaja y la visión que se tiene de tu profesión desde otra perspectiva es increíble. Ojalá poder volver atrás para poder volver a vivir esta experiencia, porque si me lo preguntasen, volvería a escoger Colombia una y otra vez. Y desde mi experiencia animaría a todo el mundo a escoger Colombia.

Sinceramente sé que a mucha gente le preocupa el tema de la seguridad y tengo que decirles que no es como se imaginan. Yo en mi caso, fui sola y no tuve ningún problema. Obviamente no es como estar en España, hay que tener más precaución y tienes que tener cuidado de sacar el teléfono en algunos sitios, pero ya está, es sentido común. Yo estando allí nunca tuve ningún problema. He disfrutado muchísimo. No cambiaría por nada esta experiencia.”

¡Gracias Ane por compartir tu maravillosa experiencia con nosotros!