Experiencia OUT – Laura García
Nuestra alumna, Laura García, estudiante del Grado en Enfermería, nos cuenta su experiencia en Florianópolis (Brasil), en la Universidad Federal de Santa Catarina.
“Al principio, cuando llegué el primer día a Florianópolis, tuve miedo. Lo veía todo muy diferente a como es en España. El idioma, las carreteras, la gente, las tiendas…
Llegué a un hostel, muy chulo, la verdad, y muy animado, que cada día hacían actividades diferentes, excursiones, cenas con la temática de un país. Mi primer día fue comida de Indonesia. Muy buena. Dormía en una habitación con siete personas más, las cuales hablaban inglés o portugués, yo me sentía “la rara”, ya que era la única española. Dejábamos las maletas en el suelo abiertas porque no había armarios, ni taquillas para guardar objetos personales o de más valor. Luego descubrí con el tiempo que la gente en Brasil es mucho más de fiar que en España y se respetan mucho las cosas de los demás y puedes dejar tranquilamente tus cosas de valor en tu habitación que nadie te las quitará. Bueno, siempre puede pasar, pero por lo general la gente era muy de fiar en todos lados.
Luego contacté con una chica de Málaga que estaba allí en otro hostel con un amigo suyo también de Málaga y quedamos, congeniamos muy bien los tres y con un par de amigos suyos de su hostel que eran argentinos y empezamos a buscar casa para vivir los tres juntos y salir del hostel y tener más intimidad. Encontramos un apartamento muy chulo, con terracita, barbacoa.. que pertenecía a un condominio (“conjunto de apartamentos”). Luego fueron llegando más españoles y les propusimos a unos cuantos vivir en el mismo condominio en otros apartamentos, y al final estábamos diez españoles (cada dos) viviendo en un apartamento en el mismo sitio. Fue muy buena idea. Hicimos muy buenas migas todos.
Me siento muy afortunada de haber conocido a tanta gente tan afín a mí… y justo vivíamos los que más encajábamos en cuanto a personalidad, juntos.
Por otro lado, los brasileños son gente muy social y muy simpática, me acogieron bastante bien el hospital donde hice las practicas (Hospital Universitario de Florianópolis). Eran muy atentos, la mayoría de los enfermeros/as me enseñaban los procedimientos y cómo funcionaban allí, luego siempre estaba la típica que pasa de ti pero sino los enfermeros, los médicos también me enseñaron cosas y me preguntaban de dónde era, y por qué escogí Brasil, y me decían que qué hacía en Brasil siendo europea, y me aconsejaban sitios que visitar por Brasil y de la propia isla también, comidas típicas, etc.
Al principio, me estresaba un poco la parsimonia con la que se toman todo los brasileños, todo lo hacen con calma y tranquilos y de buen humor. Al final, te acostumbras y eres tú el que vive más tranquilo y lo ves todo con otros ojos.
Por otro lado, los sitios que he visto de Brasil, espectaculares. Las playas de Florianópolis son increíbles, con la montaña verde detrás de ti, el agua limpia, poca gente, arena blanca, gente surfeando… muchas veces para llegar a ciertas playas tenías que hacer una “trilha” ( una caminata por la selva) que te llevaba a la playa y no tenías otro acceso que ese para llegar.
Luego, fuimos a las cataratas de Iguazú, impresionantes. Le recomiendo a todo el mundo que vaya a verlas una vez en la vida, es algo que tienes que ir y presenciarlo tú mismo, no puedes quedarte con una simple foto. Luego veo las fotos y pienso que nada que ver con estar allí viendo esa maravilla.
Fuimos también a los carnavales de Rio de Janeiro, que a pesar del diluvio que nos cayó encima, lo pasamos muy bien. Es una fiesta completamente diferente a algo que puedas imaginarte. Todo el mundo disfrazado, miles de personas por la calle, música constantemente por toda la ciudad, las discotecas llenas, bares con música en directo… espectacular. Vimos también el último día el Cristo Redentor. Después de los carnavales, aprovechando los días festivos nos fuimos a otras ciudades: Arraial do cabo y Paratí; Arraial do Cabo muy bonito pero demasiado turístico para mi gusto, una exageración de gente. También justo fuimos en carnavales. Es un sitio al que hay que ir en temporada baja cuando no haya casi gente para poder disfrutarlo de verdad. En cambio, Paratí, un acierto totalmente. Nos encantó. Muy bonito. Lo recomiendo mucho.
Cada día hay algo que hacer en Florianópolis, no te aburrirás nunca de verdad. Hacer trilhas (senderismo) que hay muchas, playas, ir al norte de la isla a la discoteca más famosa (la p12) y a las playas de allí que son diferentes a las del sur, pero no mejores, ir al centro de la ciudad, salir por la Lagoa da Conciençao que es la mejor zona de la isla. Para vivir y para hacer vida por allí tanto por el día como por la noche. Luego, allí lo típico es comer en “buffets” sobre todo lo hacen al kilo, es decir, tu entras al buffet coges la comida que te apetezca y te lo pesan y según pese te cobran una cosa u otra. También hacen fiestas de la universidad (UFSC) que son macro fiestas, varios escenarios, barra libre, mucha gente y bien de precio haciendo el cambio al euro. La verdad que fue algo que me impactó ya que en España no se lo montan tan bien. Porque cada carrera tenía su fiesta un fin de semana. Luego también había un hombre que organizaba fiestas en un barco con todos los de intercambio, barbacoas, viajes, etc.
Parecía que no iba a conocer a nadie ni a entender el idioma nunca, pero con el tiempo me veía más viviendo allí y con todos los de intercambio hicimos muy buen grupo. Éramos casi cuarenta españoles de muchas comunidades autónomas, sobre todo andaluces. He tenido mucha suerte de coincidir con tanta gente en la otra punta del mundo con la que me he llevado tan bien y con la que he vivido experiencias y compartido momentos que nunca volveré a vivirlos por igual y que nunca olvidaré.”
¡Laura, muchas gracias por compartir con nosotros tu experiencia, te deseamos lo mejor en el futuro!