EXPERIENCIA OUT- ALBERTO MARTÍNEZ
Alberto Martínez, alumno de enfermería de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, nos cuenta su experiencia Erasmus en Helsinki, en Arcada – University of Applied Sciences.
“No sabes cómo llegó, qué decisiones te llevaron hasta vivir tres, cuatro o incluso cinco meses fuera de tu casa. Puede que hasta la más remota circunstancia de un día cualquiera te empujara hasta ese punto, hasta irte de Erasmus. Y con el tiempo esa idea que tanto le disgustó a tu madre se convirtió en realidad.
Cuando me ofrecieron la posibilidad de irme de erasmus me dieron a elegir varios países, entre ellos Finlandia, sin pensarlo elegí este por su diferencia cultural, gastronómica, climatológica y la parte que más nos interesaba, la parte sanitaria siendo esta puntera en este país.
Tras meses de incertidumbre de donde iría a estudiar y a hacer mis prácticas clínicas, luchas burocráticas y demás, me destinan a Helsinki junto con mi gran compañera y amiga Ana, con la que llegue a compartir momentos únicos, tuvimos la oportunidad de conocer a personas tan perdidas como nosotros en aquel país tan frio.
Conoces a tanta y tanta gente que es imposible centrarte en todos y, por eso, intentas adivinar quiénes serán tus mejores amigos allí y eres partícipe en la primera división de grupos. Buscas cosas en esa gente que te recuerden a lo que dejaste atrás: guiños, similitudes, comparaciones. Intentando llenar el vacío que se siente al alejarte de los tuyos.
Empiezas a hacer cosas con gente que te parece a cada cual más distinta a ti. Y te ves en planes que nunca harías con tus amigos, que no se te pasarían por la cabeza. Hablo de salir un lunes, de tomar una cerveza a las cuatro de la tarde, de ver el último episodio de tu serie favorita o incluso de quedar para hacer la compra.
En cuanto a la universidad al principio pensé que sería una locura estudiar tres asignaturas en inglés, pero ese miedo al final lo transformé en ilusión por el gran reto que aquello supondría para mí. Finalmente lo supere.
En cuanto a las prácticas, al principio me aterrorizó pero una vez que comencé a estar con los pacientes me di cuenta que pese a la diferencia cultural o la diferencia del lenguaje podía interactuar con ellos, podía llegar a transmitirles mi ilusión, esa alegría que tanto la necesitaban y mucho más y en mi opinión de eso se trata la enfermería de transmitir al paciente la mejor versión de nosotros mismos.
Solo tengo palabras de agradecimiento en primer lugar a mi coordinadora, por haber insistido tanto en que nos fuéramos, a mis padres por apoyarme y, como no, a mi compañera Ana por haber sido mi gran punto de apoyo.
Aunque nunca creíamos que pasaría, un trozo de corazón estará para siempre repartido entre distintos puntos de España, de Europa e, incluso, del otro lado del charco, pero sin duda alguna una parte de nuestro corazón se ha quedado en Finlandia un país que nos ha visto crecer como personas.
Sabes que a algunos de ellos les volverás a ver. Pero también eres consciente de que es imposible volver a verles a todos a la vez. Que esto nunca se repetirá, que el tren ha pasado, que c’est fini.
Y es que la persona que se monta en el avión de ida, nunca será la que se baje en el de vuelta. La persona que vuelve de Erasmus es una nueva versión de sí mismo, una versión que antes no existía y eso, como todo, siempre tiene sus más y sus menos.
Cuando vives todo esto, cuando lo haces tuyo, cuando cambia tu vida… es entonces cuando lo entiendes: Once Erasmus, always Erasmus.
Así que como dice el titular de un artículo que leí: “Por favor, no te vayas de Erasmus”. Porque yo nunca debí haberme ido. Nunca debí elegir tener que echar tanto de menos una ciudad, un amigo, un grupo, un Erasmus.
Y, sin embargo, fue la mejor decisión de mi vida.”
Muchas gracias Alberto por haber compartido con nosotros y con toda la Comunidad UCV tu experiencia, esperamos que todo te vaya genial a partir de ahora.