EXPERIENCIA OUT-KELLY VES CIGES
Kelly Ves, alumna de enfermería de la Universidad Católica San Vicente Mártir, nos cuenta a continuación su experiencia Erasmus prácticas en Malta:
“Soy Kelly, hice las prácticas de enfermería en febrero del 2021 en el hospital Mater Dei de Malta.
Al principio estaba emocionada pero angustiada, sabía que mi Erasmus no sería como uno “normal” después de la pandemia y durante el estado de alarma en Europa por lo que tenía dudas acerca de si iba a poder disfrutar o no de la isla.
Encontrar una habitación fue algo difícil pero no imposible, la verdad es que después de mi experiencia recomiendo que busquéis residencias de estudiantes. Me mudé al mes de estar en Malta de Msida a Pembroke a una residencia de estudiantes porque debido a las restricciones que Malta aplicó desde febrero a junio no podía ver a mis amigos y era extremadamente difícil conocer a gente nueva.
Afortunadamente no era necesario hacer una cuarentena y tras dos PCR negativos pude empezar mis prácticas. Si tienes pensado hacer tus prácticas en Malta creo que es bastante necesario al menos tener un B2 en inglés porque todos los documentos están en ese idioma y en Maltés, el idioma cooficial en Malta y que se equipara al Valenciano en la Comunidad Valenciana y del que sólo he aprendido tres palabras.
Las prácticas en ENT (otorrinolaringología) y A&E (Urgencias) fueron un desafío constante, aprendí muchísimo y me encantaron.
Durante los tres meses exploré todo lo que pude Malta, Comino y Gozo, aunque no pude unirme al viaje de varias amigas a Sicilia porque tenía que presentar mi TFG, tengo pensado ir a Sicilia en el futuro.
Malta es un país bastante parecido a España, la gente suele ser bastante amable y te intenta ayudar si te pierdes (me ha pasado varias veces, sobre todo los primeros días en el hospital y universidad), la gastronomía no está nada mal y los precios son bastante parecidos excepto en los autobuses.
Por el estado de alarma las tarjetas del autobús (Tallinja card) no se expedían y los conductores no devolvían el cambio, me hubiese gustado pedir la tarjeta desde España la verdad, sin embargo, en Malta también hay varias compañías como Bolt que nos facilitaban ir de un lado a otro de la isla. El tiempo era genial, así que solía ir por la mañana a ver algo cultural y por la tarde ir a alguna playa, hacer senderismo, probar un restaurante interesante o disfrutar de una puesta de sol con los demás.
Después de la cuarentena en 2020, me prometí a mí misma que me uniría a todos los planes posibles y aprovecharía todas las oportunidades que me dieran.
En 2020 mi cumpleaños fue durante el confinamiento. En 2021 lo pude celebrar de nuevo, en Malta, rodeada de nuevos amigos.
Fui a playas de aguas de un azul increíble y arena dorada y suave.
Descubrí una isla de acantilados oscuros que contrastaban con unas olas calmadas.
Disfruté de unas vistas de atardeceres de todos los tonos anaranjados posibles.
Conocí a gente increíble de todo el mundo.
Compartimos nuestras culturas.
Y, al final, me entristecía y lloraba con cada despedida, hasta que llegó la mía. Prometimos volver a vernos, visitar nuestros países, guiarnos los unos a los otros. Porque al final, lo que mas me gustó del Erasmus fue la gente y profesionales tan increíbles que conocí.”
Muchas gracias Kelly por compartir con todos nosotros esta estupenda experiencia, que seguro que ayudará a otros futuros estudiantes que quieran realizar su Erasmus en Malta. Esperamos y te deseamos que todo te vaya genial en el futuro.