Experiencia de nuestra alumna Paula Torres Dolón, estudiante de tercer año de la doble titulación de Educación Primaria y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, que realizó su movilidad Erasmus en Birmingham (Reino Unido) en la Newman University.

Los trámites previos fueron una pesadilla. Dos cancelaciones por parte de los lugares de destino, una única plaza para dos personas en la siguiente; y asignaturas en un tercer idioma que se solapaban unas con otras. Todo apuntaba a que irnos de Erasmus no era una buena opción, demasiados problemas previos. ¿Cómo sería al llegar allí? De repente apareció un nuevo destino con dos plazas. Inglaterra, uno de los primeros destinos que descartamos de la lista de posibilidades que había. Pero nuestras ganas de movernos, de vivir algo diferente y de explorar hicieron que; a pesar de los reparos previos, diéramos el si con el que comenzaría nuestra experiencia. Birmingham, United Kingdom. Universidad de Newman, a cincuenta minutos en autobús del centro.

Suena horrible, lo sé. Pero allá que nos fuimos (mi mejor amigo y yo). Y hoy, aproximadamente seis meses después de subirme al avión, puedo decir que ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Sé que suena a cliché hablar de vivencias únicas, de personas maravillosas en el camino y de una mochila llena de nuevos conocimientos y aprendizajes; pero es que ha sido tal y como suena. He aprendido un sinfín de música nueva, he subido mi nivel de inglés de un B2 a un C1 en cinco meses, he viajado por toda Inglaterra, he visto un colegio inglés por dentro y he quedado fascinada con su sistema, he leído libros sobre educación y pedagogía que no habría imaginado que sería capaz de leer y entender, e incluso he aprendido nuevas recetas de cocina.

Newman es una universidad muy práctica. Y vivir en la Residencia que ofrece la propia Universidad es, sin duda, una de mis mejores elecciones allí. Las asignaturas dedicadas a alumnos de Erasmus han sido un acierto también, y me han permitido conocer a muchas personas de alrededor del mundo que me han hecho madurar en mi pensamiento sin darse cuenta. Dedicar una asignatura a ir a un colegio y participar de la realidad de ser un profesor en UK ha sido maravilloso. A pesar de la gran brecha que diferencia las escuelas españolas de las de allí, ha sido una experiencia que, además de aportarme un crecimiento en mi entendimiento y habla inglesa; también lo ha hecho como educadora.

Me siento muy orgullosa de cómo he llevado la experiencia. De cómo he sabido organizar mi trabajo de clases y mi tiempo de ocio. Y muy feliz de cómo he aprovechado mis días libres para viajar y aprender todavía desde más perspectivas la cultura británica. He participado en entrevistas sobre la monarquía, en manifestaciones referentes al Brexit, en la fiesta del Diwali a principios de Noviembre, he ido a ver jugar al Birmingham City, he celebrado Halloween por primera vez, he paseado los canales de arriba abajo y he hecho todas las actividades turísticas que recomendaba la guía de Birmingham (desde los parques más cutres hasta la fábrica de Cadbury). Además, gracias al horario de clases, tener un trabajo a tiempo parcial para pagar todos los gastos que no cubre la beca ha hecho el proceso mucho más fácil.

Y de nuevo el cliché, pero he conocido a las personas más increíbles del mundo. He conocido a unas holandesas enamoradas de España, a un belga loco por Harry Potter, a un sinfín de alemanes (algunos más divertidos que otros), a unas chicas Turcas con unas mentes increíblemente privilegiadas… Y como siempre nos tira la tierra, a unos españoles que son ahora, unos de mis mejores amigos. Igual suena muy infantil, pero convivir juntos las veinticuatro horas ha hecho que seamos una familia. Hemos aprendido juntos a relativizar los problemas en la distancia y a darnos apoyo estando lejos de casa. Y uno de los motivos por los que no queríamos ir a Inglaterra, “ahí hay demasiado español”, ha sido lo mejor que nos ha pasado estos meses. Esto es algo que abre tu mente, y que te hace madurar y crecer. Es un golpe de realidad que debería poder vivir todo el mundo.

¡Muchísimas gracias Paula por compartir tu experiencia con nosotros, te deseamos lo mejor en el futuro!