Mini concierto en claustro de profesores
El pasado mes de julio, dos compañeros del área de Educación Musical, amenizaron el claustro de profesores con un mini concierto despidiendo así el curso académico.
Interpretar un poco de música en directo es la mejor manera que nuestros compañeros de claustro, Daniel Labrada y Santiago Vivó, desearon al resto de sus compañeros un feliz verano. Para ello nos propusieron un viaje, a partir de tres imágenes a modo de intenciones, en el que intentaron que la música se convirtiese en un magnífico conector entre el tiempo, el espacio y nuestras propias evocaciones.
La primera imagen que nos sugirieron remite a la idea de calma. Para ello nos hicieron trasladar a París, a finales del siglo XIX. Cuando el joven Erik Satie, definido por sus propios profesores de conservatorio como poco talentoso, terminaba de componer sus Gymnopédies, de entre las que rescatamos su famosa nº 1.
La segunda de las imágenes pretendió transmitir la idea de libertad. Avanzamos en el tiempo hasta 1974 y nos desplazamos en el mapa hasta Buenos Aires. Allí, un innovador Astor Piazzolla, combinando una gran dosis de ingenio, libertad creativa y originalidad, conseguía desprenderse del llamado tango clásico sin perder un ápice de su esencia narrativa. Nacía así su Libertango como sello de lo que pretendía ser su nuevo estilo compositivo.
Por último y como despedida de este particular periplo, nos hicieron trasladar una imagen de brillo y de luminosidad. Para ello buscaron un resquicio entre las postrimerías del barroco y su transición hacia el periodo clásico. Ya en el siglo XVIII, donde nos colamos en el taller de Giuseppe Sammartini en Londres. Allí lo escuchamos interpretar una sonata para oboe y bajo continuo, de la que rescataron su primer movimiento en forma de Andante.
Fue un final de claustro y de curso maravilloso en el que todos los profesores y profesoras de la Facultad compartieron unos momentos mágicos gracias al a música de este mini concierto y por supuesto, gracias a estos dos genios que son nuestros compañeros: Daniel Labrada y Santiago Vivó.