Reflexión lunes 9 de enero
Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,14-20):
Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía:
«Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».
Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el mar, pues eran pescadores.
Jesús les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. A continuación los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon en pos de él.
Palabra de Dios
REFLEXIÓN
Feliz y dichoso año nuevo 2023, que la paz, el amor, la verdad y la justicia nos acompañen todo el año que acabamos de empezar.
El recuerdo del papa emérito Benedicto XVI se hace más vivo con el anuncio de su fallecimiento. Su imagen como Cardenal Ratzinger, teólogo, pensador sabio y Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, guardaba el secreto de la sencillez, la dulzura y la generosidad de su persona como Papa Benedicto XVI, un regalo de Dios para la Iglesia y para todo el mundo que mira la vida y el mundo como obra del Creador.
Este año en el tiempo ordinario leeremos cada el evangelio de San Marcos y lo hacemos con un texto fundamental: “Se ha cumplido el plazo y está llegando el reino de Dios. Convertíos y creed en el evangelio.” Con Jesús comienza a hacerse realidad el reino de Dios. Las dos exigencias conversión y fe tienen que realizarse en el seguimiento de Jesús centro del Evangelio y si queremos de la historia humana. Todo cambia con la presencia del Señor, el pecado queda perdonado siempre que la persona lo pida, lo desee y lo haga explícito ante la Iglesia. Si apartamos a Dios de la conciencia humana, la vida queda al libre albedrío de los hombres y como consecuencia se impone el relativismo moral e ideológico, Benedicto XVI “In Spe Salvi”.
Como nos recordaba el evangelio de los días de Navidad, como los pastores tenemos que anunciar el gozo de la Buena Noticia y como María guardar y meditar todas estas palabras en el corazón. El seguimiento del Señor exige renuncia, pero es sobre todo el encuentro con alguien que puede transformar nuestra vida. Cruzar esta frontera, siguiendo al Señor, nos devuelve la fuerza para amar y respetar a los demás, sabiendo que lo que dejamos es digno de ser amado.
Ojalá el nuevo año nos traiga la buena noticia de la paz en dónde hay guerra, sabiendo que el amor, el perdón y la generosidad son más fuertes que ansia de poder y dominio.
-Oremos por la Iglesia para que sea constante, firme y sólida anunciando la paz, el amor, la verdad y la justicia del evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.