Esta peregrinación ha sido impulsa por la UCV.

La peregrinación surgió porque varios capellanes y profesores de la Universidad Católica de Valencia «San Vicente Mártir» llevábamos en el corazón ofrecer a los alumnos el ir a Ávila para ganar el jubileo por el V centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Tras hacer la propuesta al Capellán Mayor de la UCV y gustarle el proyecto, comenzamos a hacerlo realidad desde la sencillez.
Buscábamos el facilitar lo máximo posible a los alumnos el poder ir. Así que, adaptándonos a su calendario, la idea era que fuera una “peregrinación relámpago”, de fin de semana.

La propuesta se hizo a toda la Universidad, pero fue fundamental la invitación personal hecha por profesores y capellanes, que conocían a los alumnos y los alumnos a ellos.
Se trataba pues de fiarse de la invitación, y los alumnos lo hicieron, yendo un total de 70, provenientes de distintas sedes, y acompañados por profesores y capellanes. Ninguno quedó defraudado. Y ninguno pensó que podría recibir tanto en tan poco tiempo.

En la peregrinación tuvimos el don de un encuentro con dos comunidades de consagradas: las religiosas de Iesu Communio en su monasterio de La Aguilera (Burgos) y las Carmelitas Descalzas del monasterio de La Encarnación (Ávila), donde santa Teresa estuvo como monja y priora. En ambos encuentros se produjo un diálogo que movió el interior a todos, mostrando que lo que se creía ya perdido, simplemente estaba dormido. Nadie quedó indiferente. Las sonrisas y rostros alegres delataban lo que allí acontecía.

En Ávila, pudimos conocer más la vida de Santa Teresa de Jesús y visitar los principales lugares, la Catedral, la casa de la Santa,… para finalizar la peregrinación acogiendo la indulgencia plenaria en la Eucaristía celebrada en el Monasterio de la Encarnación de Ávila.

Durante toda la peregrinación hubo entre todos un ambiente precioso de alegría, de comunión, de risas, de acoger al que no conoces, de dejarse sorprender,…
Volvemos agradecidos por tanto bien recibido. Agradecidos por haber experimentado el cuidado materno de la UCV procurando el Bien de su alumnos.

Y este Bien tiene un nombre: Jesucristo.