Reflexión Domingo 17 de septiembre
Lectura del santo evangelio según san Mateo (18,21-35):
En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: «Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?»
Jesús le contesta: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: «Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo.» El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: «Págame lo que me debes.» El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo: «Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré.» Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: «¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?» Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano.»
Palabra del Señor
Reflexión
En el evangelio de hoy Jesús nos enseña perdonar siempre. El número siete, es signo de infinito, por eso cuando a Jesús le preguntan cuántas veces tengo que perdonar Jesús le responde que tiene que perdonar siempre.
Cuando rezamos el Padre Nuestro decimos perdona nuestras ofensas como nosotros también perdonamos a los que nos ofenden si no perdonamos a los demás no vamos a obtener De Dios el perdón. Cómo podemos pretender que dios nos perdone si nosotros no perdonamos a los demás.
El que verdaderamente es cristiano tiene que saber perdonar siempre y amar al prójimo. En el evangelio Jesús siempre se muestra cercano y actúa con amor a todos en excepción hasta los más pobres e indefensos. Ese es el ejemplo que él nos da y nosotros tenemos que hacer lo mismo.
Tenemos que ser transmisores de la paz y del amor que nos enseña Jesús y tenemos el testimonio de muchos santos que han actuado así, entre ellos San Francisco.
Señor haznos instrumentos de tu paz. Donde haya odio, ponga yo amor. Donde haya ofensas, ponga yo perdón. Donde haya discordia, ponga yo unión.
Solo así seremos verdaderamente cristianos y cumpliremos el mandamiento del amor: amarnos los unos a los otros, como Dios nos ha amado.