22 mar

Reflexión martes 22 de marzo

Del evangelio según san Mateo 18,21-35

Si cada cual no perdona de corazón a su hermano, tampoco el Padre os perdonará.

En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús:

– «Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?»

Jesús le contesta:

– «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así.

El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:

«Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo, »

El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo:

«Págame lo que me debes.»

El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo:

«Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré»

Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.

Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:

«¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?»

Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.

Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano.»

Palabra del Señor

Reflexión

Estamos en tiempo de cuaresma y este texto nos ayuda a caer en la cuenta de que debemos tomar cierto tiempo para tratar de ver cómo nos afecta la cuestión del perdón. Porque, efectivamente, se trata de una cosa seria. No solo el pedir perdón, sino ante todo el poder perdonar a los demás, pues el perdonar a los demás significa ignorar los agravios y liberarse de los resentimientos. Todos ellos, un indudable peso para seguir con diligencia a Dios.

 

Oración

Señor, que tu gracia no nos abandone, para que, entregados plenamente a tu servicio, sintamos sobre nosotros tu protección continua.

Amén

 

pastoral

pastoral

Leave a Comment