Reflexión jueves 20 de julio
Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,28-30):
En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»
Palabra del Señor
COMENTARIO:
El texto del evangelio de hoy es breve pero jugoso. Por si no teníamos bastante con el de ayer en el que se nos recordaba que Dios prefiere a la gente sencilla, hoy Jesús levanta la mano, abre las puertas de su corazón, para todos los que están cansados y agobiados, para todos los que sufren, para los que les ha tocado la peor suerte en esta vida.
ORACIÓN:
Señor Dios nuestro:
Con frecuencia no entendemos
lo que nos pides en la vida.
Danos una fe confiada -te rogamos-
para que sigamos creyendo en ti
incluso cuando no vemos
a dónde nos llevas.
Danos la fe de Abrahán,
dispuesto a sacrificar a su hijo;
Danos la fe del paralítico,
que encontró renovado valor
cuando recibió perdón por sus pecados.
Mándanos levantarnos y caminar
con la certeza de que tú nos amas
y quieres llevarnos hacia ti,
que eres Dios por siempre,
por los siglos de los siglos.
EN FAMILIA:
Que los niños escriban en un papel ejemplos de humildad