REFLEXIÓN

La cuaresma es tiempo de conversión, una gracia que tenemos que pedir al Señor para que nos ayude a convertirnos a Él. El profeta Daniel nos muestra el camino de la conversión “Señor Dios…nos hemos apartado de tus mandatos y preceptos. No hemos hecho caso a tus siervos los profetas…Tú Señor eres justo…nos sentimos Señor avergonzados…Pero el Señor, nuestro Dios, es misericordioso y clemente…”

Reconocer las faltas delante del señor y confiar en su misericordia. La salvación no es obra del hombre sino de Dios, que busca el corazón de la persona, sinceridad, autenticidad, para otorgarle el perdón, la salvación. Esta salvación no puede conseguirla el hombre individualmente, tampoco la puede conseguir por medio de un sistema político, solo Dios puede concederle la salvación definitiva, Él es clemente y misericordioso.

La oración del profeta Daniel, una súplica penitencial, es asumida por Jesús en el evangelio. El estado de paz, perdón, misericordia y generosidad que nos propone es resultado de la praxis evangélica, Jesús nos invita al perdón y la misericordia con los demás teniendo como modelo lo que hace el Señor con cada uno de nosotros. El perdón, la misericordia, el compartir los bienes y la salvación exige nuestra colaboración para ir construyendo el Reino de Dios aquí en la tierra. Esta práctica hace presente entre nosotros los bienes futuros, la esperanza cristiana es una realidad ya entre nosotros cuando las buenas obras las acompañamos de la escucha de la Palabra, la Oración y la práctica sacramental, de un modo especial la Eucaristía y el Perdón. El modelo no es una ideología, un sistema político o un código de leyes, sino el Padre del cielo, sed misericordiosos como lo es vuestro Padre, modelo revelado por su Hijo Jesucristo, que es la garantía de nuestra fe y esperanza, una esperanza, que nace del encuentro con Jesús y es fiable como nos recuerda Benedicto XVI.

-Pidamos por la paz en el mundo.

-Pidamos por la salud de todos los enfermos.

-Pidamos por las vocaciones sacerdotales.

-Pidamos por nuestra Universidad para que sea evangelizadora entre los jóvenes.