Reflexión martes 17 de mayo
Del evangelio según san Juan 14,27-31a
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
― «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: «Me voy y vuelvo a vuestro lado». Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo.
Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el Príncipe de este mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago».
Palabra del Señor
Reflexión
Jesús, momentos antes de ser arrestado y de que comience su Pasión, reconforta a sus oyentes mediante estas palabras. Jesús tiene que volver junto a su Padre para que se esclarezca la conclusión del plan de Dios sobre los hombres. A pesar de estar enfrentado a su Pasión, Jesús quiere que sus discípulos sepan que Dios Padre está con ellos y de un modo muy preciso.
Estamos en el tiempo de Pascua. Y, parece ser, por esto de que esta lectura anuncia la Pasión de Cristo, que la Iglesia hoy nos está diciendo que, si bien es verdad que sin Cruz no hay Resurrección, es porque es posible cargan con la Cruz.
La fe católica no es una religión voluntarista. No es la relación con una deidad por la que el ser humano parte enteramente de sí mismo, de sus fuerzas. La fe católica es la relación con Dios Padre gracias a la libre acogida de su Espíritu.
Oración
Señor,
tú que en la resurrección de Jesucristo nos has engendrado de nuevo para que renaciéramos a una vida eterna,
fortifica la fe de tu pueblo y afianza su esperanza,
a fin de que nunca dudemos que llegará a realizarse lo que nos tienes prometido.
Amén.