Reflexión martes 30 de mayo
Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,28-31):
EN aquel tiempo, Pedro se puso a decir a Jesús:
«Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido».
Jesús dijo:
«En verdad os digo que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, que no reciba ahora, en este tiempo, cien veces más —casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones— y en la edad futura, vida eterna. Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros».
Palabra del Señor
Reflexión
El seguimiento de Jesús supone renuncias. No todo es compatible con el evangelio. Hay caminos buenos, pero que suponen una disyuntiva y hay que optar por uno de ellos renunciando a los otros. Lo que Jesús nos comunica es que la renuncia en su seguimiento nunca es una pérdida, nunca nos empobrece humanamente, aunque no siempre sea fácil. El Señor nos garantiza que el que le sigue siempre encuentra en el camino el ciento por uno, mucho más que lo que ha dejado, porque Dios es providente y colma nuestra vida de manera inimaginable. Y además nos ofrece en el horizonte final la vida eterna, la plenitud absoluta. Reconozcamos esas experiencias de generosidad de Dios, agradezcamos todo lo que de Él recibimos y renovemos nuestro deseo de seguir a Jesús en el camino de la vida presente hasta llegar hasta la vida futura, la vida eterna.