Reflexión miércoles 22 de mayo
Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,38-40):
En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.»
Jesús respondió: «No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.»
Palabra del Señor
Reflexión
Los discípulos le piden a Jesús que impida hacer milagros a algunos que no son de su grupo. Parece que quieren tener el derecho de propiedad. Pero Jesús nos invita a que tengamos una actitud abierta hacia los demás. Quiere que entendamos que quien hace el bien siempre está a favor de Jesús, salvo que se manifieste explícitamente en contra. El que hace un milagro en nombre de Jesús no puede luego hablar mal de Él. La comunidad de los discípulos de Jesús ha de ser una comunidad abierta, dispuesta a acoger a los que aman y hacen el bien como Jesús. No caigamos en la tentación de tener la exclusiva de discípulos del Señor. Lo propio de nosotros ha de ser acoger a todos los que utilizan el nombre de Jesús para el bien.