Reflexión sábado 30 de septiembre
Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,43b-45):
En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: «Meteos bien esto en la cabeza: al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres.»
Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro que no cogían el sentido. Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.
Reflexión
Jesús era un hombre que suscitaba mucha admiración y respeto, no solo por los signos que realizaba, sino también por la sabiduría en sus palabras. Pero Jesús nos deja claro su camino; el sendero también tiene cruces en el camino.
Frente a nuestro mundo que busca huir de los problemas y los sufrimientos, Jesús nos enseña que las cruces de nuestra vida pueden ser transformadoras y con Cristo cobran otro sentido. L
a cruz es el mayor signo de amor y en nuestra vida compartida con Jesús es también motivo de nuestra propia salvación. A vivir nuestras cruces con Jesús.