Las hermanas Lara constatan el arraigo de la Divina Misericordia
Se encuentran de estancia como profesoras Erasmus Plus
Las investigadoras españolas María Lara y Laura Lara, miembros del grupo de investigación PRUCV 2015-624- PN Mitos fundacionales como generadores de identidades territoriales, participan como Profesoras Erasmus Plus en la University of Applied Sciences y como Teachers en el Carolinum de Nysa (Polonia), el Liceum of Fine Arts y el Colegio Diocesano.
De primera mano han constatado el arraigo de la devoción a la Divina Misericordia en Polonia donde además del santuario principal dedicado en Cracovia existe una proliferación de capillas, imágenes y cuadros relativos a la confianza en el amor de Dios.
La importancia del culto moderno y su transformación ha sido explorado durante la estancia realizada por las investigadoras del grupo que se dirige Francisco Cardells desde la Universidad Católica de Valencia y que cuenta con profesores de diferentes entidades superiores (UCA, UDIMA, CEU, Francisco de Vitoria …)
La extensión de la Devoción a la Divina Misericordia está muy extendida en Polonia, no en vano fue allí donde santa sor Faustina Kowalska recibió desde 1931 las apariciones de Cristo.Juan Pablo II impulsó el culto, los cuadros con la figura de Cristo, de cuyo costado brotan Sangre y Agua en haces de luz, se distribuyeron por las iglesias, se hicieron traducciones del Diario y la religiosa que buscó a un pintor para seguir el mandato del Maestro subió a los altares.
ElPapa Wojtyla y Faustina Kowalska
El vínculo entre Juan Pablo II y la Divina Misericordia es estrecho. El papa polaco es conocido por la influencia de en la caída del Muro de Berlín y en tantos acontecimientos sociales que él conocía de primera mano como obrero de la minería, actor de Teatro Rapsódico y estudiante de la Literatura española del Siglo de Oro, su interpretación se realiza más allá del Magisterio en clave espiritual.
El misterio del culto a la Divina Misericordia se extiende y consiste en proclamar la promesa del amor de Dios a todos aquellos que confiados en la acción providencial sean devotos que amen y proclamen dicho sentido que se vertebra a través de formas como la imagen, la Fiesta, la Coronilla o la Hora de la Misericordia.
Juan Pablo II el Magno canonizó a la monja mística Faustina Kowalska en el año 2000 y estableció la fiesta de la Divina Misericordia la Octava de Pascua.
De hecho, el Papa polaco moriría justamente en la víspera del Domingo de la Divina Misericordia, la Octava de Pascua, el posterior al Domingo de Resurrección, del año 2005 en la jornada en que en las condiciones acostumbradas de confesión se recibe indulgencia plenaria. «Jesús, ufam Tobie», en polaco, «Jesús, confío en Ti» en español, el idioma que Karol Wojtyla estudió para su Tesis Doctoral sobre San Juan de la Cruz.