¿Quién no ha leído o por lo menos ha escuchado hablar de Robinson Crusoe? Empecemos por leer una reseña del libro para refrescar la memoria:

Un barco navega rumbo a Guinea en busca de esclavos y naufraga a causa de una imponente tormenta. Toda la tripulación desaparece, salvo un hombre, Robinson Crusoe, que consigue alcanzar la costa de una isla desierta, solo frecuentada por antropófagos. Durante veintiocho años cultiva la tierra, cría ganado y afronta la soledad hasta que salva de los caníbales a Viernes, que se convierte en su fiel compañero.

​La novela escrita por Daniel Defoe, se basó en dos náufragos para escribir la historia. Uno de ellos, fue el marinero escocés Alexander Selkirk y el otro, el capitán de la marina española Pedro Serrano. A partir de la historia de ambos náufragos, Defoe escribió su novela y la publicó en 1791 bajo el título: »La vida e increíbles aventuras de Robinson Crusoe, marinero de York; quien tras ser el único superviviente de un barco mercante, náufrago veintiocho años completamente sólo en una isla deshabitada cerca a la desembocadura del río Orinoco de América, y posteriormente liberado insólitamente por piratas; escrito por él mismo» que resultó ser un gran éxito universal, fue traducido a docenas de lenguas, se hicieron adaptaciones para niños e incluso se llevó al cine y a la televisión.

Pero esto no termina aquí, sino que además existe una isla llamada Robinson Crusoe, anteriormente se llamaba Más a Tierra. Esta isla está habitada, se encuentra en Chile y forma parte del archipiélago Juan Fernández con una extensión de 47,9 km2.

Fuente: apuntes de historia

Por si no la habéis leído o si queréis volver a leerla, recordad que tenemos ejemplares de esta fantástica novela en la Biblioteca UCV

¡Feliz inicio de semana!