Misa por la Paz en Venezuela y victimas en Manchester
El 23 de mayo a las 20h en la capilla de Santa Úrsula de la UCV, celebramos una Misa por la Paz en Venezuela y por las víctimas del atentado de Manchester. El Cardenal Arzobispo de Valencia y Gran Canciller de la Universidad Católica de Valencia, D. Antonio Cañizares, presidió la Eucaristía, organizada por el Vicerrectorado de Pastoral y Evangelización, en solidaridad con las víctimas.
Como monición a la Eucaristía, se leyó la carta que el Papa Francisco escribió el pasado 5 de mayo a los obispos de Venezuela, en la que manifiesta que sigue “con gran preocupación la situación del querido pueblo venezolano ante los graves problemas que le aquejan” y que siente “un profundo dolor por los enfrentamientos y la violencia de estos días, que han causado numerosos muertos y heridos, y que no ayudan a solucionar los problemas, sino que únicamente provocan más sufrimiento y dolor”.
En su homilía, el Cardenal expresó que “la verdadera actitud religiosa genera paz, convivencia, cohesión social y dignidad de la persona”, y prosiguió diciendo que “cualquier uso de la religión para apoyar la violencia es un abuso de ella y, como dice un amigo mío islámico, una auténtica blasfemia”. Nos alentó a todos a “orar por las víctimas del atentado terrorista de Mánchester, sus familias, por la querida nación de Inglaterra, así herida y maltratada, como también el pueblo venezolano que tanto está sufriendo por la terrible represión y la opresión de sus dirigentes, así como por todas las víctimas de la violencia, la guerra y la privación de los derechos humanos y la dignidad inviolable de la persona humana en tantas partes del mundo”.
El Cardenal declaró que “toda persona humana tiene una dignidad inviolable que nadie puede conculcar y que todos debemos respetar y promover, a la que corresponde unos derechos humanos fundamentales a cuyo logro todos hemos de prestar nuestra colaboración decidida. Algo que debe ser respetado en Venezuela y en todos los países del mundo (…) Esta tarde nos unimos de todo corazón con plegaria ante Dios al clamor del pueblo venezolano oprimido y subyugado con poderes dictatoriales y crueles causantes de violencia, sangre, hambre y privación de libertad y derechos fundamentales e inviolables”.
Al finalizar la celebración eucarística, varias familias venezolanas elevaron un canto a su patrona la Virgen de Coromoto seguido por un encuentro con el Cardenal en el que pudieron mostrar el agradecimiento por su apoyo.
Siguiendo los pasos del Santo Padre Francisco y de nuestro Cardenal y Gran Canciller, D. Antonio Cañizares, unámonos al pueblo venezolano con las palabras de la Conferencia Episcopal Venezolana: “Desconocer la existencia del otro y sus derechos es, sencillamente, destruir toda posibilidad de convivencia democrática y plural (…) es necesario generar gestos valientes e iniciativas innovadoras que motiven a esperar contra toda esperanza (…) Frente al mal nadie puede permanecer como simple espectador”.