viernes 5 de junio

Reflexión viernes 5 de junio

Lectura del santo evangelio según san Marcos 12, 35-37

En aquel tiempo, mientras enseñaba en el templo, Jesús preguntó:

«¿Cómo dicen los escribas que el Mesías es hijo de David? El mismo David, movido por el Espíritu Santo, dice:

«Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies».

Si el mismo David lo llama Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?».

Una muchedumbre numerosa le escuchaba a gusto.

 

REFLEXIÓN

Fragmento de una catequesis del Papa Francisco del 26 de agosto de 2015

Podemos hacernos una pregunta muy sencilla. Está bien creer en Dios con todo el corazón, está bien esperar que nos ayude en las dificultades, está bien sentir el deber de agradecerle. Todo bien. Pero ¿Queremos también un poco al Señor? ¿El pensamiento de Dios nos conmueve, nos asombra, nos enternece?

Pensamos en la formulación del gran mandamiento, que sostiene todos los otros: ‘Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas’ (Dt 6,5; cfr Mt 22, 37). La fórmula usa el lenguaje intenso del amor, derramándolo en Dios. Entonces el espíritu de oración vive principalmente aquí. Y si vive aquí, vive todo el tiempo y no se va nunca. ¿Logramos pensar en Dios como la caricia que nos tiene en vida, antes de la cual no hay nada? ¿Una caricia de la cual nada, ni siguiera la muerte, nos puede despegar? ¿O lo pensamos solamente como el gran Ser, el Todopoderoso que ha hecho cada cosa, el Juez que controla cada acción? Todo es verdad, naturalmente. Pero sólo cuando Dios es el afecto de todos nuestros afectos, el significado de estas palabras se hace pleno. Entonces nos sentimos felices, y también un poco confundidos, porque Él piensa en nosotros. Pero sobre todo ¡nos ama! ¿No es impresionante esto? ¿No es impresionante que Dios nos acaricie con amor de padre? Es muy bello, muy bello.

ORACIÓN

Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.

Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.

Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.

Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.

Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.

Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.

Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.

Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.

Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.

Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,

ser comprendido, cuanto comprender,

ser amado, cuanto amar.

Porque es dándose como se recibe,

es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,

es perdonando, como se es perdonado,

es muriendo como se resucita a la vida eterna.

ACCIÓN FAMILIAR

Se acerca el fin de semana, ya hay posibilidad de hacer alguna cosa juntos.

– Ir a la eucaristía con ellos.

-Ver una película con ellos. Propuesta: Película Prefiero el Paraíso.

FICHA TÉCNICA

Título: Prefiero el paraíso

Título original: Preferisco il paradiso

Dirección: Giacomo Campiotti

País: Italia

Año: 2010

Fecha de estreno: 30/03/2012

Duración: 210 min

Género: Drama

Reparto: Gigi Proietti, Francesca Antonelli, Adriano Braidotti, Roberto Citran, Emiliano Coltorti, Francesco Salvi

Distribuidor:: European Dream Factory

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