La influencia de los estilos docentes en la enseñanza. por Roberto Sanz.

 Roberto Sanz, es Doctor en Pedagogía. 

Vicedecano de Pedagogía  de  la Facultad de Psicología Magisterio y Ciencias de la Educación

Los Estilos de Aprendizaje hacen referencia al conjunto de estrategias o métodos que utiliza un individuo cuando se propone realizar un aprendizaje. Éstos varían en función del objeto de aprendizaje, por lo que, los diferentes estilos de aprendizaje están constituidos por la conjunción entre las distintas tendencias a utilizar, así como a unas determinadas maneras de aprender. Las personas, en general, suelen emplear las mismas estrategias -aunque en algunos casos pueden ser diferentes en función del contexto y de la actividad- para afrontar las situaciones de aprendizaje (Revilla, 1998; Vermunt, 1996). Entre todas las definiciones que existen de estilos de aprendizaje, siempre se suele partir de una clásica, la del profesor Keefe (1988), que los definía como: “los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los discentes perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje” (Alonso, Gallego y Honey 1996: 48). Posteriormente, otros autores han introducido otras variantes en la definición. Es el caso de Castro y Guzmán (2005: 87), que mencionan la importancia de los aspectos sociológicos y psicológicos. “Un estilo de aprendizaje se basa en características biológicas, emocionales, sociológicas, fisiológicas y psicológicas. Es todo aquello que controla la manera en que se capta, comprende, procesa, almacena, recuerda y usa nueva información o aprendizaje.” Otros, por su parte, los explican como un conjunto de variables, a mitad de camino, entre la inteligencia y la personalidad y que repercuten en la manera de responder ante el aprendizaje (Camarero, Martín y Herrero, 2000).

Por su parte, los Estilos de Enseñanza son la forma personal con la que lleva a cabo el docente la mediación pedagógica para que sus alumnos puedan desarrollarse en los ámbitos intelectual, ético, moral y afectivo. A través de él se ponen de manifiesto los conocimientos, aptitudes, procedimientos, actitudes, sentimientos y valores del propio docente. Con su estilo de enseñar y sus experiencias, tanto educativas como personales y sociales, el docente interrelaciona con las de los estudiantes, en un contexto concreto como es la clase, afectando a los niveles y estilos de aprendizaje de sus alumnos y al clima del aula. Todos estos aspectos, es decir, el modo de interactuar con el alumno en función de la especificidad de la tarea; de las necesidades, intereses y capacidades de dichos alumnos; así como la reflexión acerca de la propia práctica educativa –práctica reflexiva,- pueden caes en saco roto si no se atiende correctamente a las peculiaridades de los dicentes (González-Peiteado, 2013).

Según Martínez (2007), los estudios realizados en España sobre estilos docentes apuntan que los recursos más utilizados eran el libro de texto y la clase magistral. Se considera al grupo-clase como un único alumno de tipo medio que refleja las características propias del curso de referencia. Además las estrategias de enseñanza están en correspondencia con el estilo de aprendizaje de cada docente, por lo que es fundamental que éstos tomen conciencia de ello y puedan considerar su influencia en el modo de aprender de sus alumnos. La toma de conciencia de la Estilística en la Educación por parte de los docentes va a permitir que, al igual que los alumnos determinen su estilo de aprendizaje, éstos también puedan detectar sus preferencias en la enseñanza.

En síntesis, la manera en que el docente atiende a los alumnos, se compromete con ellos, los involucra en la ardua tarea del aprendizaje, en otras palabras, los motiva y se preocupa por ellos y por su proceso de enseñanza-aprendizaje, creemos que puede favorecer una preocupación por dar respuesta a ese interés, a esa confianza, reduciéndose la tensión en clase, el malestar por acudir a la escuela y, por ende, la violencia. En ese sentido, esa manera de actuar del docente democrática y dialogante, respetuosa, ayuda al alumno a aprender, mediante el ejemplo, diferentes maneras de enfrentarse a los problemas. Además, en el tema del consumo, si el docente consigue motivar al alumno, puede servir como mecanismo de protección, al generarse una nueva inquietud distinta a estar con sus amigos y consumir.

pedagogiaucv

1 comentario

  • ESTHER LÓPEZ NAVARRO
    25 marzo, 2015 en 11:30 am

    Totalmente de acuerdo con la síntesis que das Roberto, pero creo que para ello se debería meter mucha caña a los maestros en cursos de reciclaje, ya que, si yo que soy de la última promoción de diplomatura, me estoy dando cuenta de lo equivocada que estaba en mi forma de educar, opino que maestros que me han dado clase a mi, o de otras generaciones atrás que aún están dando clase, aún están mas obsoletos frente a esta manera de enseñanza-aprendizaje. Y si para los alumnos, el maestro es un modelo y mas hoy en día que hay tantas familias desestructuradas, veo importantísimo que toda la comunidad educativa se ponga de acuerdo y se esfuerce por inculcar este estilo de aprendizaje.

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