En 2000, el teatro Ateneo Grand Splendid de Buenos Aires dejó de ser un teatro para dar paso a una de las librerías más bonitas del mundo. Cambiaron sus butacas por estanterías repletas de libros, acomodadores por libreros pero se sigue conservando
Hace un tiempo hablamos del pueblo de Quintanalara, donde crearon una biblioteca en “El Potro“, una antigua cuadra levantada