Experiencia Buddy Program

Soy Maite Cárcel, actualmente estudiante de tercero de Educación Infantil y Educación Primaria en la Universidad Católica de Valencia. Unos meses antes de que acabara segundo curso recibí información de la Oficina Internacional y de mi profesora de inglés para apuntarme al voluntariado Buddy Program. Al principio no pensé hacerlo porque pensaba que atender a estas personas me llevaría mucho tiempo y que sería algo obligatorio que tuviera que hacer, no como algo que me gustase. Poco después, mi profesora de inglés nos volvió a hablar de esta oportunidad, de que sería positiva en nosotros y de que podríamos practicar el inglés con nuestra pareja Buddy. Leí los formularios que había preparado la Oficina Internacional para apuntarse y me pareció que realmente sí que podía aprender con ello y decidí, finalmente, apuntarme.

Unos meses después, recibí un correo en el que decía que ya tenía asignados mis Buddies, la verdad es que me alegré mucho al saber de dónde eran, qué titulación cursaban y como tenía su e-mail intenté contactar con ellos. Al poco tiempo me contestaron, los dos muy agradables y empecé a ayudarles con su futura estancia en Valencia, dónde vivir, cómo ir a la universidad, transporte público… Esto no me suponía mucho tiempo, ya que era verano y contestaba a sus correos cuando podía.

Una vez que llegaron a Valencia, después de haber hablado unas cuantas veces ya con ellos, tenía ganas de conocerles, y como ellos llegaron a Valencia después del “Welcome Day” decidimos quedar unas semanas más tarde para conocernos. Todo fue muy bien, fue algo totalmente diferente a lo que en un principio pensaba de que no me iba a gustar y que iba a ser una cosa simplemente obligatoria, desde entonces, hemos quedado muchas veces para conocer lugares de nuestro alrededor que ni siquiera yo conocía. La verdad, es que hemos aprendido muchas cosas juntos, ellos han aprendido mucho de mí y yo mucho de ellos.

Hoy puedo decir que desde un primer momento aceptaría volver a vivir esta experiencia, no solo por todo lo que puedes aprender del idioma de la otra persona, sino también por lo que puedes aprender de su cultura, de cómo funciona la misma titulación que tú realizas en otros países, puedes conocer nuevas cosas que te gusten, realizar actividades que realiza la universidad juntos, y en definitiva, tener nuevos amigos.

Maite C.