Carla Merino Morosoli, estudiante de Enfermería en la UCV ha realizado su movilidad internacional Erasmus Prácticas en Oporto, Portugal, a continuación su experiencia:

Mi experiencia empezó el día 2 de Febrero. Gemma y yo nos aventurábamos en un viaje que sería para nosotras inolvidable.

He de reconocer que el principio tenía miedo de lo que me esperaba en Porto. Irme lejos de casa, dejar familia y amigos, fue un poco extraño. La peor parte fueron las despedidas.

Pasaron los días y empezamos a hacer mucho turismo, visitar nuestra nueva Universidad y el Hospital. La verdad que la ciudad tiene mucho encanto y, para qué mentir, es preciosa. Está dotada de maravillosos lugares, rincones mágicos, y la gente, la gente es muy agradable y educadísima.

 No hay persona con la que te cruces que no te dé los buenos días o te salude, daba igual dónde estuvieras, ellos son así.

Y por fin el dáa 12 de Febrero nos embarcamos en la aventura de empezar a trabajar en Casa de Saúde da Boavista. Los primeros días fueron duros, el idioma era nuevo, la gente era nueva y el servicio tremendamente complicado.

Mi servicio durante mi estancia allí fue U.C.I.P, servicio en el que la verdad pensé que nunca me gustaría trabajar pero poco a poco fui cambiando de idea, el equipo sanitario fue impecable, me ayudaban a entender todo lo que íbamos a hacer, esforzándose las veces que hicieran falta. NO tengo ningún reproche hacia ellos, sólo buenas palabras y bonitos recuerdos.

Muchos pacientes, y cada uno logró aportarme algo nuevo. De todos aprendí muchas cosas pero, sobre todo, aprendí a respetar y valorar las diferentes culturas con las que traté.

Ahora sé con certeza que los miedos que tuve solo eran miedos por dejar lo conocido y no saber lo que me iba a encontrar, pero la verdad es que no me arrepiento absolutamente de nada, ni de las decisiones que tomé ni de todo lo que hice.

A mi yo de hace un año le diría que volviese a coger la oportunidad de irse de Erasmus, porque mereció la pena, aunque fuese breve la experiencia.

Porto, sus paisajes, sus atardeceres, su gente y, sobre todo, aquellos enfermeros, médicos y auxiliares que me ayudaron a ser mejor hoy por hoy, formarán parte de un bonito recuerdo y una experiencia que llevaré siempre allá donde vaya.

 Gracias por compartir tu experiencia Carla, ¡te deseamos lo mejor en tu futuro!