Experiencia OUT – Laura Esteve Sanmatías
Laura Esteve Sanmatías, estudiante de 4º de Enfermería en la Universidad Católica de Valencia, nos cuenta su experiencia de movilidad en Finlandia con la JAMK University of Applied Sciences:
“Desde que empezó mi etapa universitaria tenía claro que quería realizar una movilidad, en tercer curso decidí solicitar mi erasmus en Finlandia para poder irme el segundo semestre de cuarto. Era un destino que me atraía muchísimo por la diferencia abismal con mi país de origen, España. Una de las muchas razones que me que me llevó a decantarme por este país fue el buen sistema educativo que tienen y el elevado nivel de inglés, lo que me permitiría perfeccionar el idioma.
Tuve la suerte de poder compartir la experiencia más especial de mi vida con mi amiga y compañera de viaje Cristina Molina. Nuestra aventura comenzó el 1 de enero a las 6 de la mañana, teníamos nuestras maletas llenas de todo tipo de prendas de abrigo, el frío era sin duda lo que más nos asustaba. Ese mismo día llegamos a Jyväskylä, la ciudad que iba a ser nuestra casa durante los siguientes 3 meses y lo que aún no sabíamos era que a partir de ese momento Finlandia iba a ser para siempre nuestro segundo hogar.
Jyväskylä es una ciudad totalmente universitaria, llena de estudiantes con ganas de aprender y pasárselo bien. Mi amiga y yo nos alojamos en Myllyjärvi una enorme residencia de estudiantes de la compañía KOAS, sin duda era la mejor de todas junto a Korthepoja. Encontrar alojamiento fue muy fácil, la universidad nos ofreció e informó desde el primer momento sobre todas las residencias que tienen disponibles. A pesar de ser un país caro todo está muy adaptado a los estudiantes, los precios de los alojamientos son bastante baratos, al igual que las fiestas y viajes que organiza la universidad. Se puede incluso disfrutar del menú de estudiante en la universidad por solo 2,60€ al igual que en el comedor del hospital.
Nuestro curso en JAMK University of Applied Sciences, empezó la tercera semana de enero. Durante los dos primeros meses tuvimos tres asignaturas, todas ellas eran mayoritariamente prácticas y pude aprender todo lo necesario antes de empezar mis prácticas en el hospital. Tienen una forma de aprender basada en casos prácticos y en la realización de simulaciones reales en aulas virtuales, la verdad es que aprendí muchísimas cosas nuevas a lo largo de esos dos meses. Los profesores fueron súper atentos con nosotras y muy cercanos desde el principio, les preocupaba mucho que nos sintiéramos como en casa. Su amabilidad e implicación con el aprendizaje de los estudiantes fue inmejorable.
En marzo empezó una nueva etapa, la primera semana de ese mismo mes empecé a realizar mis prácticas en cirugía general del Hospital de Jyväskylä. No tuve dificultades con el idioma ya que a pesar de que todo el mundo hablaba en finés, mi tutora del hospital tenía muy buen nivel de inglés y me traducía todo. Se implicó desde el primer momento enseñándome a realizar todas las técnicas. Además, tuve la ocasión de ayudarle a instrumentar en las operaciones. Es verdad que observé bastantes diferencias en el periodo perioperatorio respecto al sistema español, pero enseguida me conseguí adaptar y familiarizarme con la nueva forma de trabajar.
También aprovechamos la experiencia para hacer amigos de todas las nacionalidades, aprender de sus culturas y enseñarles la nuestra. Viajamos a Tallin y por supuesto por toda Finlandia, descubriendo cada rincón de este maravilloso país. Pudimos disfrutar de las auroras boreales incluso desde nuestra ventana del apartamento, fue inolvidable. Al igual que utilizar sus famosas saunas y bañarnos en lagos helados a -10ºC. También estuvimos en la capital, Helsinki, visitamos varios parques nacionales y pudimos esquiar en nuestra propia ciudad.
Por desgracia, unas semanas después de empezar nuestras prácticas tuvimos que tomar la decisión de volvernos a casa, el coronavirus estaba expandiéndose por todo el mundo y pronto iban a cerrar las fronteras de todos los países, las clases comenzaron a realizarse online y las prácticas pronto se cancelarían. En Finlandia habíamos estado seguras hasta entonces pero pronto las conexiones con España iban a ser canceladas por lo que no tuvimos más remedio que regresar. Soló nos quedaban 3 semanas de movilidad por lo que puedo sentirme afortunada por haber estado dos meses y medio y haber disfrutado la experiencia intensamente y lo máximo posible.
Esta experiencia ha sido sin duda una de las mejores de mi vida, me he sentido como en casa, he hecho amigos de muchas nacionalidades distintas que nunca olvidaré y siempre, llevaré Finlandia y Jyväskylä en mi corazón. Sin duda, es una época de mi vida que siempre va a quedar marcada por la felicidad y los buenos recuerdos. Ya echo de menos incluso el frío, vivir a -22ºC y las montañas de nieve que invadían las los pueblos y ciudad.
Esta experiencia ha sido sin duda una de las mejores de mi vida, me he sentido como en casa, he hecho amigos de muchas nacionalidades distintas que nunca olvidaré y siempre, llevaré Finlandia y Jyväskylä en mi corazón. Sin duda, es una época de mi vida que siempre va a quedar marcada por la felicidad y los buenos recuerdos. Ya echo de menos incluso el frío, vivir a -22ºC y las montañas de nieve que invadían las los pueblos y ciudades.”
Gracias Laura, por compartir tu experiencia con nosotros, te deseamos lo mejor en tu futuro!