Luis Palao, estudiante del grado de Enfermería en la Universidad Católica de Valencia ha realizado su movilidad internacional en Stavanger, Noruega con la Universidad de Stavanger. A continuación nos cuenta su experiencia:

“Hola, mi nombre es Luis (estudiante de enfermería) y me gustaría que me acompañarais en este pequeño recuerdo de los mejores 3 meses de mi vida, mi movilidad en Stavanger (Norway).

Lo primero de todo y como no puede ser de otro modo, os recomiendo la experiencia de hacer una movilidad, ante todo, independientemente si venís a Stavanger o a cualquier lugar porque ya os lo digo yo nunca lo vais a lamentar.

Antes de empezar mis practicas

Mi historia comienza como todas las de esta lista, con una llamada; aun recuerdo cuando mi coordinadora internacional me llamo para que le comentara que destino quería para mi movilidad, yo como persona que ya había ido al norte tenía claro que quería un cambio drástico, una experiencia que no pudiera obtener en España, por lo que mi mirada solo podía estar fijada hacia esta zona.

He de confesar que entre mis opciones iniciales no se presentaba Noruega porque, yo pesimista de mí, pensaba que no podría elegir dicha opción al haber solo 2 plazas y yo al considerarme un alumno promedio consideraba que otras personas lo habrían cubierto antes que yo, por lo tanto me sorprendió cuando mi coordinadora, tras oír mis razones por elegir los otros dos destinos (Helsinki y Tallin) me paro en seco y me dijo con una voz calmada “y teniendo en cuenta que ya has ido a ambos lugares porque no has elegido Noruega?” en ese momento mi cabeza estallo al ver que se me abría una puerta que considere en todo momento cerrada, es ahí, en ese momento, cuando mi viaje a las tierras Vikingas inició.

Tuve al mismo tiempo muchísima suerte porque fui a este remoto lugar con una quería amiga, por lo que, aunque para mí no fuera ningún problema ir solo a estos lugares, esto alivio a mucha gente de mi entorno y al mismo tiempo un poco de calma al ver que el momento se acercaba.

Nuestra travesía comenzó un 7 de enero en pleno invierno, porque esto hay que matizar, los semestres de noruega empiezan nada mas comenzar el año por lo que puede que sea necesario como fue en nuestro caso adelantar los exámenes para antes de las festividades navideñas.

Una vez llegamos la universidad (UIS) nos había organizado ya la residencia (este servicio, por lo que pudimos entender, es un servicio que ofrecen a los alumnos de enfermería al ser esta una movilidad más corta), la residencia la podéis rechazar, pero al ser una que tiene convenio con la universidad seguramente os salga más económica. No nos vamos a engañar Noruega es cara, muy cara pero bueno supongo que eso lo tendréis ya en cuenta (para que lo vayáis estimando el mes de residencia eran en torno a 430€).

Una vez llegamos a la residencia, aunque iba a ser una residencia para todos los estudiantes de enfermería (por lo que paso a llamarse Nursing home) éramos los primeros en llegar y hasta pasado 1 mes no iba a venir ningún estudiante más, la residencia estaba muy bien organizada con habitaciones privadas con baños y cocinas grandes que compartíamos con 2-3 estudiantes.

En cuanto a mis practicas

Tras llegar el día 7 tuvimos 3 dias para adaptarnos y disfrutar de los encantos de noruega la cual os encantará de principio a fin, desde el respeto y tranquilidad de las personas hasta las casas en el puerto. No fue hasta el lunes 10 que fuimos a la universidad de Stavanger para comenzar nuestras prácticas. Estas iniciaron con una reunión privada con la coordinadora internacional para presentarnos las maravillosas instalación de su universidad y comentarnos lugares como la biblioteca (impresionarte), gimnasio, cafetería… entre otras. La bienvenida fue genial y tras finalizar la reunión nos llevaron con su coche hasta el hospital, porque la universidad esta bastante alejada de la ciudad (50 min andando del centro, 8 en bus). Ya en el hospital nos presento al cabo de 2 día (por la falta de un test de SARM) los servicios y con eso empezamos nuestras prácticas.

Las practicas se dividieron en dos bloques, cada uno en un servicio, cada servicio estabas con una enfermera a la cual seguirás en sus diferentes turnos, aunque puedes también organizarte tu plan siempre y cuando cumplas un número de horas con tu tutora, realizando un mínimo de 2 noches y algún fin de semana, pero si te lo organizas bien puedes llegar a tener 5 dias de vacaciones seguidos.

En mi caso comencé el área Traumatología, me situaron con Andrea una enfermera que fue un placer tener como tutora ya que había estudiado enfermería en Escocia por lo que no hubo ningún problema a la hora de comunicarme y entender los procesos realizados. Lo primero que os chocará al llegar ahí, a parte de las maquinas “expendedoras” que tienes que usar para recoger tu pijama todos los días, será la carga de trabajo, la media de pacientes de un enfermero en un turno ronda de uno a cinco dependiendo de la dependencia de estos.

Puede que parezca increíble, pero ellos tienen otro sistema por el que se pasan más tiempo escribiendo sobre los pacientes o hablando con ellos para que de esta manera su estancia sea lo más placentera posible. En respecto a lo que realizaras en el turno y lo que aprendas dependerá de la edad de los pacientes (ya que los pacientes más ancianos no saben ingles y puede hacer la comunicación complicada, pero al mismo tiempo muy plena) y del servicio en el que estes; como os he comentado los enfermeros se pasan escribiendo muchísimo tiempo por lo que nosotros como desconocedores de la lengua noruega hace que se nos sea imposible realizar esas tareas.

Después de estar 8 semanas en Traumatología, tiempo en el que me trataron como uno más, me toco continuar con mi aprendizaje esta vez en el servicio de Gastro servicio que puede que al principio no sea tan vistoso como traumatología pero que tras el paso del tiempo me ha dado a ver que es el lugar donde más he aprendido hasta el momento. En este caso mi enfermera Dina, no manejaba completamente el idioma, pero al ser el inglés el segundo idioma de Noruega conocía lo suficiente para que pudiéramos comunicarnos y entablar conversaciones. Durante este servicio estuve tanto en planta, como en centro de día, como en el quirófano; lo que generó que obtuviese una visión holística del funcionamiento del servicio.

Vida fuera del hospital

En primer lugar, he de comentar una cosa nosotros fuimos en enero lo que implica que no solo vivimos los meses más fríos de la zona, sino que también que los primero dias de nuestra movilidad había un déficit de horas de sol (incluso habiendo dias en los que vivíamos en una noche constante), situación que puede ser difícil para algunas personas.

En cuanto al frio y clima en general he de recomendar que llevéis con vosotros o como en mi caso os compréis zapatos antideslizantes porque, es posible resbalarse sobre todo por las mañanas independientemente de la presencia de nieve. También a parte de la básica ropa de abrigo que ya estaréis pensando, también me gustaría recalcar la importancia de ropa impermeable debido a que en esta zona es más posible que llueva a que nieve por lo que en situaciones puede que las precipitaciones sean vuestro peor enemigo.

En cuanto al frio no hacia tanto frio como se esperaba con un mínimo de -10 a las 4:00 por lo tanto considero que es una situación tolerable.

El ambiente estudiantil, internacional (promocionado por SiS, asociación que hace actividades gratuitas para los estudiantes), como nocturnos son impresionantes. Siendo asi bastante sencillo crear amistades y disfrutar del paisaje que te rodea con viajes (Bergen (3h), Oslo (4h)) como senderismo (teniendo el Prekeistolen y otras montañas muy próximas).

En definitiva, una experiencia y lugar muy recomendable y espero que si elegís este lugar lo disfrutéis tanto como yo.”