Hoy tenemos la experiencia de Sara Silvestre, alumna de Enfermería que realizó sus prácticas de la movilidad Erasmus en la Wroclaw Medical University. A continuación su experiencia:

“Me llamo Sara Silvestre y soy estudiante de enfermería en el último curso. El año pasado me planteé la posibilidad de realizar mi último período de prácticas en el extranjero. Como destino elegí una bonita ciudad de Polonia, Wroclaw. La verdad, es que los primeros días fueron duros, ya no por estar fuera de casa y todo lo que ello conlleva, sino por el frío. Al principio puede parecer que vivir en una residencia, compartiendo baño, cocina y habitación va a ser una difícil, pero te acabas adaptando perfectamente, incluso luego lo echas de menos. Es como estar en un gran piso de estudiantes con gente que al final acaba siendo tu amiga.

La verdad es que es una ciudad con un clima extraño, en el mismo día te puede llover, como granizar como salir un sol radiante, pero acabas cogiéndole cariño. La ciudad tiene un encanto especial, es como una ciudad medieval, con islas pequeñas, y que esté llena de tranvías para mí le daba un toque antiguo que la hacía más bonita aún.

He realizado las prácticas en el Hospital Universitario de Medicina, la verdad es que no han sido en materia de aprendizaje muy productivas, pero sí que me ha servido para ver la diferencia que puede existir entre diferentes sistemas sanitarios, y para ver cómo ejercen su trabajo otros profesionales. El principal problema que he tenido en el hospital es que la mayoría de los enfermeros y de la gente con la que he estado me hablaba en polaco, por lo que la mayoría de las veces era imposible entendernos, por eso siempre intentaba irme con gente que supiera algo de inglés.

 
Esa ha sido la única dificultad a lo largo de mi experiencia Erasmus. Experiencia que recomiendo a todos los que tengan oportunidad de hacerla. En apenas tres meses he conocido a gente con la que sabes que vas a seguir teniendo amistad, he viajado a muchas ciudades de Polonia, y también de fuera, y me he integrado perfectamente a la vida polaca, he disfrutado de su comida típica, y me he recorrido todos sus rincones para conocerla bien; pero sobre todo es una experiencia que te ayuda a crecer como persona.
Ha sido una experiencia que sin ninguna duda volvería a repetir, y si pudiera elegiría el mismo lugar.”

Muchas gracias Sara por tu experiencia! Te deseamos lo mejor en tu futuro!!