Logopedia y deprivación o desventaja social
En el Grado de Logopedia de la UCV, se están realizando diversas acciones formativas dentro del Programa de Innovación Metodológica basado en la Acción Clínica (PIMAC), enmarcadas, esta vez, en lo que se podría denominar depravación social.
En el marco de esta línea de trabajo, la de la deprivación social, se ha establecido un acuerdo con el colegio Santiago Apóstol, con objeto de colaborar en planes de evaluación e intervención logopédica en aquellos casos en que se detecte esta necesidad por parte del centro. El objetivo es ayudar a las niñas y los niños que lo necesiten en aspectos del desarrollo y aprendizaje del lenguaje oral y escrito. En esta actividad están participando estudiantes de tercer curso, bajo la supervisión de profesores de la UCV, logopedas colegiados.
El colegio Santiago Apóstol se encuentra ubicado en el Barrio del Cabanyal, donde la situación de marginación y de deprivación social y económica se da de forma muy intensa. Es un centro pequeño, con escasos recursos económicos y espacios limitados. En la actualidad está desarrollando un proyecto de Centro de Acción Educativa Singular (CAES), ya que la mayor parte del alumnado se encuentra en situación de desventaja social. Además, el colegio está poniendo en práctica la metodología basada en las Comunidades de Aprendizaje, en la línea del proyecto europeo INCLUD-ED (Red Europea de Educación Inclusiva y Discapacidad).
La puesta en marcha de esta acción formativa nos lleva a reflexionar sobre el papel de la logopedia en situaciones de exclusión o deprivación social.
La asociación entre desventaja social y desarrollo del lenguaje ha sido reconocida durante años (Hart y Risley, 1995). Recientemente, dos estudios han actualizado los conocimientos sobre este tema, analizando sus implicaciones desde el punto de vista de la evaluación y la intervención logopédica. Law, McBean y Rush (2011) analizaron el perfil lingüístico de niños que vivían en uno de los barrios más deprivados de Escocia. Los resultados mostraron que casi el 40% de los niños presentaban retrasos en el desarrollo del lenguaje, siendo el 10% de ellos de carácter severo. Las dificultades más notables se centraban en los aspectos estructurales del lenguaje, en comparación con el rendimiento en cognición no verbal o habilidad comunicativa general. Lamentablemente, cuando se ha estudiado la competencia lingüística en la adolescencia, el panorama sigue siendo desalentador. Spencer, Clegg y Stackhouse (2012) investigaron el rendimiento en pruebas de lenguaje de adolescentes que vivían en dos áreas socioeconómicas diferentes. Los participantes de la zona de nivel social bajo obtuvieron resultados significativamente inferiores en todas las medidas de lenguaje utilizadas, especialmente en vocabulario. Resulta, por tanto, preocupante la persistencia de estos déficits en edades más avanzadas, lo que, constituiría un factor que contribuiría a la continuidad de la marginación social.
Es evidente que la sociedad debe adquirir un compromiso para que esto no ocurra y en este sentido, la logopedia desempeña un papel importante, en tanto en cuanto la no deprivación social, o mejor: la inclusión social, depende, en gran medida, de un adecuado desarrollo de las habilidades de lenguaje y comunicación.
REFERENCIAS
Hart, B., & Risley, T.R. (1995). Meaningful Differences in the Everyday Experience of Young American Children. Baltimore: Paul H. Brookes Publishing Company.
Law, J., McBean, K., & Rush, R. (2011). Communication skills in a population of primary school-aged children raised in an area of pronounced social disadvantage. International Journal of Language and Communication Disorders, 46, 6, 657-664.
Spencer, S., Clegg, J. & Stackhouse, J. (2012). Language and disadvantage: a comparison of the language abilities of adolescents from two different socioeconomic areas. International Journal of Language and Communication Disorders, 47, 3, 274-284.