Reflexión martes 25 de mayo
Lectura del santo evangelio según san Marcos 10,28-31
En aquel tiempo, Pedro se puso a decirle a Jesús:
— «Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido».
Jesús dijo:
— «Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más —casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones–, y en la edad futura, vida eterna.
Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros».
Oración:
Señor,
aumenta nuestra fe,
para que la alabanza que sale de nuestros labios
vaya siempre acompañada de frutos de vida eterna.
Amén.
Reflexión:
Ante la conmoción de los discípulos por la dura observación —«que difícil es para un rico entrar en el Reino de los cielos»—, Jesús asegura a Pedro que habrá compensación en este mundo y en el próximo si le sigue. Si el discipulado conlleva a una renuncia es porque hay una recompensa.
Una cosa es lo que nosotros podemos conseguir con nuestro esfuerzo, nuestra inteligencia o creatividad, y otra cosa es lo que Dios nos está constantemente ofreciendo y que se recibe en la capacidad de deserción a llevar a cabo nuestros proyectos concebidos al margen de Él.